Macron busca el impulso de Europa en la carrera por la IA
París se convierte desde este lunes en la capital mundial de la Inteligencia Artificial. Más de 80 países acuden a la cumbre internacional sobre IA impulsada por Macron y el presidente indio, Narendra Modi, en un escenario de carrera mundial por el desarrollo de esta tecnología. Aunque la cita de París se presenta como un gran evento de debates científicos y culturales en el que participan un gran número de expertos, pocos dudan en subrayar el momento de inquietud que vive Europa ante la rápida evolución del sector y el pulso entre EE UU y China.
Macron pretende que esta cumbre sirva de revulsivo para que Europa no pierda la estela de los dos gigantes pero muchos interlocutores reconocen entre bastidores lo complicado del momento. Las voces que piden una gobernanza supranacional para las IA, una organización internacional para encauzar las reglas del juego a modo de tercera vía entre Washington y Pekín, reconocen que parece contradictorio en el contexto político actual. Entre los líderes ya confirmados a la cumbre del hoy y mañana están el vicepresidente estadounidense J. D. Vance, el vice primer ministro de China Zhang Guoqing, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen y el jefe del gobierno alemán Olaf Scholz.
Los europeos evidencian estos días en París su preocupación por la necesidad de equilibrar la innovación con normas que resguarden los derechos de los ciudadanos porque, mientras Estados Unidos y China continúan a la cabeza del panorama de la IA , el Viejo Continente sigue buscando posicionarse como un actor clave en la definición de estándares globales en términos de regulación. La cumbre de París responde a esa inquietud europea ante la magnitud de los cambios tecnológicos que implica la IA, y las inversiones que están anunciando Estados Unidos y China.
Aparición de DeepSeek
El sector se vio sacudido primero por el anuncio estadounidense de una inversión de 500.000 millones de dólares para instalar nuevos centros de procesamiento de datos, y luego por la aparición de DeepSeek, un nuevo servicio de IA chino que es muy avanzado pero cuyo coste fue apenas una fracción de esa cifra. La declaración final del martes será la primera que se firme por un número tan grande de países, la primera también en incluir su dimensión medioambiental, pero también suscita mucho escepticismo respecto a la posibilidad real de avanzar en una tercera vía sostenible y regulada en un escenario de carrera mundial entre multimillonarios y grandes potencias.
La cumbre internacional de París es la tercera de este tipo después de las reuniones en Bletchley Park (Reino Unido) en noviembre de 2023 y Seúl (Corea del Sur) en mayo de 2024. Una cita que busca debatir el rápido avance de este campo, las inversiones más importantes para los grandes proyectos en esta materia y las estrategias para reducir la brecha de los países menos desarrollados.
Además de los debates políticos, la cumbre también ha servido como plataforma para anuncios clave del sector tecnológico, como el caso de OpenAI, la empresa detrás del popular chatbot ChatGPT, que reveló que permitirá a empresas e instituciones educativas europeas almacenar sus datos en servidores ubicados dentro de la Unión Europea, una medida que busca tranquilizar las preocupaciones sobre la privacidad y la soberanía digital.
En los días previos ya se han celebrado múltiples eventos y debates entre expertos como antesala a la cumbre. Uno de los más recurrentes es el de la eventual llegada de una superinteligencia artificial, la que replica cualidades cognitivas humanas.
La IA está revolucionando la economía de los países más desarrollados, pero los expertos no se ponen de acuerdo sobre la posibilidad de que llegue a superar realmente la inteligencia humana. Buscar una super IA que resuelva todos los problemas es «una tontería», a juicio de uno de sus principales investigadores, el estadounidense Michael Jordan. Esas jornadas científicas han estado intercaladas durante el fin de semana previo a la cumbre de otros debates en París sobre el impacto de las IA en el mundo de la cultura y el arte.
La cumbre en la capital francesa sirve también de marco para importantes anuncios de inversiones en el sector. Macron anunciaba el pasado jueves la implantación de 35 nuevos lugares de procesamiento de datos en Francia, marcando la ruta de la cumbre para crear una fundación que dé dinero a los países más pobres que no tienen el acceso a la tecnología, una coalición soberana al servicio de la sociedad y el fortalecimiento de un gobierno de la IA que regule la tecnología.
Sumado a esto, un fondo de inversión de Emiratos Árabes Unidos dijo que inyectará entre 30.000 y 50.000 millones de euros para construir un campus y un gran centro de procesamiento de datos dedicado a la inteligencia artificial en Francia.