El árbol frutal perfecto para tu jardín: tiene poca raíz, no agrieta el suelo y da mucha sombra
Elegir qué árbol plantar en exteriores puede ser un problema para muchas personas con jardín, especialmente cuando se busca evitar daños en el suelo o estructuras cercanas.
Uno de los mejores árboles frutales para plantar frente a casa o en un jardín pequeño es el granado (Punica granatum). Este árbol de tamaño medio destaca por su follaje denso y sus abundantes ramificaciones, lo que proporciona una sombra efectiva sin el problema de raíces invasivas. Además, produce la granada, una fruta deliciosa y nutritiva que es apreciada tanto por su sabor como por sus beneficios para la salud.
El granado alcanza una altura promedio de cinco metros y puede adaptarse a diferentes condiciones de crecimiento. Se le puede dar forma de arbusto o incluso utilizarse como planta trepadora para cubrir muros. Su resistencia a climas fríos y cálidos lo convierte en una excelente opción para cualquier zona en la que se plante.
En cuanto a su mantenimiento, el granado es un árbol de cuidados sencillos. Requiere abundante luz natural y sol directo, especialmente durante su floración. Su riego no es excesivo; durante el primer año se recomienda regarlo una vez por semana y, posteriormente, incrementar a dos veces por semana en temporada de floración. Es una planta que tolera sequías, aunque esto podría afectar a la calidad de sus frutos.
El abono también juega un papel importante en su crecimiento. Durante la primavera, es recomendable aplicar abonos orgánicos de descomposición lenta, mientras que en invierno se sugiere fertilizar con sulfato de amonio. Además, la poda después de la floración y la recolección de frutos ayuda a mantener su estructura y salud.
Si buscas un árbol que brinde sombra durante todo el año, que no agriete el suelo y que además ofrezca frutas deliciosas, el granado es una opción ideal.