El sorprendente descubrimiento que han hallado los arqueólogos en el suroeste de España
Un estudio publicado en la revista Science Advances ha revelado el descubrimiento de la mayor colección de cuentas de la historia. Los investigadores han recuperado un total de 270.769 cuentas en el yacimiento funerario del Tholos de Montelirio, ubicado en la provincia de Sevilla. Este hallazgo ofrece nuevas perspectivas sobre las antiguas sociedades de la Edad del Cobre y su relación con la orfebrería, la moda y el estatus social.
La mayoría de las cuentas fueron encontradas en una gran cámara funeraria, portadas por esqueletos femeninos con edades comprendidas entre los 18 y 34 años al momento de su muerte. Además, los arqueólogos hallaron otras 2.000 cuentas dispersas en un corredor que conectaba con otra cámara y 90 más junto a una daga en el nivel superior de una segunda cámara.
El sepulcro, conocido como la 'Tumba de la Dama de Marfil', fue descubierto entre 2010 y 2011. Sin embargo, el estudio detallado de su contenido ha llevado cinco años de meticuloso trabajo. La limpieza de las cuentas fue una tarea ardua que requirió un equipo de siete personas y 651 horas de labor para eliminar completamente la suciedad y los residuos acumulados durante milenios.
Las cuentas halladas fueron fabricadas con tres materiales principales: conchas marinas, huesos de animales y piedra. Las de concha, principalmente provenientes de vieiras, fueron las más abundantes. En cuanto a las de piedra, su diversidad sugiere que fueron recolectadas de manera oportunista y no seleccionadas específicamente para la manufactura.
Según los cálculos del estudio, fabricar el conjunto completo de cuentas habría requerido que diez personas trabajaran ocho horas diarias durante 206 días, es decir, casi siete meses, utilizando casi una tonelada de conchas marinas.
Indicadores de estatus y matriarcado
Los investigadores han identificado que las cuentas formaban parte de prendas como túnicas, faldas y otras vestimentas de diseño indeterminado. La riqueza de los ornamentos podría haber sido un reflejo del estatus de las mujeres enterradas en la tumba. Un ejemplo destacado es el de una mujer identificada como UE343, de entre 24 y 32 años, que fue enterrada en una ubicación prominente con una túnica decorada con cuentas, lo que indica que pudo haber sido una figura de gran relevancia en su comunidad.
El arqueólogo Samuel Ramírez-Cruzado sugiere que estas mujeres probablemente desempeñaron roles religiosos y políticos clave en su sociedad, administrando un santuario que congregaba a importantes grupos sociales. Este hallazgo ha llevado al investigador principal, Leonardo García Sanjuán, a explorar la posibilidad de que la sociedad de Valencina fuese un matriarcado.
"El matriarcado ha sido un concepto muy debatido en la historia y la antropología, pero creo que es el momento de abordarlo de frente", indica García Sanjuán. "Los indicios apuntan a la presencia de mujeres de gran poder y estatus entre los años 2900 y 2600 a.C., lo que podría cambiar nuestra comprensión sobre las estructuras sociales de la época", añade.