La líder de los ultras alemanes elogia a Hungría como "gran modelo a seguir"
A pocos días de las elecciones federales, Alice Weider -la líder del partido ultra Alternativa para Alemania (AfD)-, viajó a Budapest para reunirse con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán. “Usted es un modelo a seguir”, aseguró Weidel que con este encuentro quiso escenificar un frente común europeo ante la política migratoria y de paso incendiar aún más la recta final de la campaña germana. "Hungría es un baluarte contra la inmigración ilegal", aseguró la líder ultra en una rueda de prensa junto al primer ministro húngaro y agregó que el país es un modelo en términos de libertad de expresión y de "política racional" frente al "paternalismo" de la Unión Europea (UE). Por su parte, Orban aseguró que "está claro que la AfD es el futuro" y añadió que los planes del partido de extrema derecha, desde la inmigración hasta la economía, serían "beneficiosos para Hungría" si se llegasen a implementar en Alemania.
Durantes años, Orban ha recibido duras críticas por parte de la UE por violar los principios de la democracia y el estado de derecho. Recientemente, el país perdió su derecho a recibir ayudas comunitarias por un valor de unos mil millones de euros por no iniciar reformas para combatir la corrupción y evitar los conflictos de intereses. En materia de libertad de expresión, el país ocupa el puesto 67 en el ranking de libertad de prensa de la organización Reporteros sin Fronteras. No obstante, Weidel se quejó de que las relaciones bilaterales de Alemania con otros países se habían deteriorado recientemente, "sobre todo con Hungría, pero también con las grandes potencias Estados Unidos, Rusia y China". Weidel lo tiene claro: en caso de que su partido pudiera gobernar seguirá el camino de Hungría. En su opinión, “nuestro gran modelo a seguir". Una opción que se avista complicada. Aunque su partido ocupa el segundo lugar en las encuestas de estimación de voto, todos los demás partidos han descartado una alianza con ellos tras las elecciones. Además de la reunión en la residencia oficial de Orban, varios medios alemanes apuntan a que ambos comieron juntos la noche del martes. Todo bajo un protocolo y un escenario más propio de una visita de Estado, con banderas húngaras y alemanas ondeando. "Fui cauteloso con la AfD", dijo Orban. Pero ahora tiene "totalmente claro que la AfD es el futuro" y destacó el papel de las relaciones germano-húngaras, especialmente las económicas, y lamentó que la AfD no sea bien recibida por muchos jefes de gobierno europeos.
La AfD enfatiza repetidamente su proximidad a las políticas populistas de derecha y críticas con la UE de Orban. El jefe de gobierno de Hungría, por ejemplo, felicitó a la AfD después de que recientemente ayudase a que una moción lanzada por los conservadores obtuviera, por primera vez, una mayoría en el Bundestag. Orban también está trabajando para unir a las fuerzas de derecha y extrema derecha, por ejemplo con Patriotas por Europa -el grupo derechista del Parlamento Europeo-, que él mismo fundó y al que la AfD aún no pertenece.