Francia muestra su irritación contra Argelia por negarse a acoger al yihadista del atentado de Mulhouse

Las relaciones entre Francia y Argelia no pasan por su mejor momento, sobre todo después del giro de París hacia Marruecos en el asunto de lamarroquinidad del Sáhara. Ahora, pueden empeorar tras conocerse que el país magrebí se negó hasta en diez ocasiones a acoger a uno de sus macionales, el que cometió el atentado de ayer con el resultado de una persona muerta y varias heridas.

Los servicios franceses habían presentado diez solicitudes de pases consulares para expulsar de Mulhouse al atacante, de nacionalidad argelina. En vano, según el ministro del Interior, Bruno Retailleau, que pide que se establezca un " equilibrio de poderes" con Argel.

"Una vez más, es el terrorismo islamista el que ataca y una vez más, los desórdenes migratorios están en el origen de este ataque " . El ministro del Interior, Bruno Retailleau, fustigó , en declaraciones a TF1, a Argelia, cuya falta de cooperación impidió la expulsión del terrorista que dejó al menos un muerto y dos heridos graves este sábado en Mulhouse.

El atacante es un argelino radicalizado, conocido por los servicios de inteligencia y perteneciente a la OQTF. "He aquí un individuo que debía ser acogido por Argelia y Argelia lo ha rechazado ", subrayó.

"Creo que hay que cambiar de rumbo con Argelia ", insistió el ministro, refiriéndose al acuerdo de 1968 que se debate en Bruselas. "Tenemos que establecer un equilibrio de poder "; "hemos sido lo suficientemente amables con Argelia. Hemos tendido una mano con Argelia. ¿Qué obtuvimos a cambio?", se preguntó.