Hizbulá despide a Narala como un mártir en un multitudinario funeral en Beirut
El actual líder de Hizbulá, Naim Qasem, afirmó este domingo durante el funeral de su predecesor asesinado hace cinco meses por Israel, Hasan Nasrala, que "la resistencia continúa" contra el Estado judío, con el que el grupo chií libró una devastadora guerra el año pasado.
"La resistencia continúa con su presencia, es fe y derecho. Nadie puede quitárnoslo, ya es que es un deber, no solo un derecho", dijo Qasem en un discurso grabado y reproducido en varias pantallas instaladas en los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dahye, donde transcurrió el funeral masivo de Nasrala.
En este sentido, indicó que la resistencia armada "continuará mientras continúe la ocupación" de Israel, que todavía permanece en cinco puntos del sur de Líbano en violación del acuerdo de alto el fuego del pasado 27 de noviembre, que estipulaba la retirada total del Ejército israelí de todo el territorio.
"Seguiremos los movimientos diplomáticos del Estado para expulsar a la ocupación", añadió Qasem, que aseguró que Hizbulá participará "en la construcción de un Estado fuerte y justo" en base a tres principios: expulsar a Israel de Líbano, la reconstrucción del país, y elaborar un plan de "salvación económica" en el plano político.
El secretario general del grupo explicó que la continuación de la resistencia "no significa que todos los días se dispare fuego", ya que el movimiento armado usará las armas cuando lo vea apropiado en función de las acciones que tome Israel contra Líbano.
"En la nueva fase tenemos principios firmes, la resistencia es nuestra opción política siempre", dijo Qasem, que recordó que Hizbulá seguirá el camino iniciado por Nasralá cuando fue nombrado secretario general en 1992.
Durante el discurso del líder de Hizbulá y a lo largo de la ceremonia, aviones de combate de Israel sobrevolaron a baja altura el Dahye en repetidas ocasiones, según pudo constatar EFE e informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN).
La Ciudad Deportiva Camille Chamoun, ubicada en el Dahye y con capacidad para acoger a más de 80.000 personas fue el lugar escogido por Hizbulá para despedir a su histórico líder y también al que iba a ser su sucesor, Hashem Safi al Din.
Tanto el estadio como sus alrededores presenciaron una gran afluencia de gente, que incluso acampó durante la noche pese a las bajas temperaturas para afianzar un lugar privilegiado desde donde ver la ceremonia, a la que también han acudido el ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, y el presidente del Parlamento iraní, Mohamad Baqer Qalibaf. Entre otros gritos, se pudo escuchar los de "muerte a América" y "muerte a Israel".
Nasrala, líder histórico de Hizbulá, fue asesinado el pasado 27 de septiembre en un ataque aéreo israelí contra Dahye, en los suburbios meridionales de Beirut, seguido pocos días después por Safi al Din.
A las exequias también acudieron una delegación de los rebeldes chiíes huties del Yemen, así como figuras de grupos chiíes de Irak, que forman parte del llamado 'Eje de la Resistencia', una alianza informal abanderada por Teherán, en la que también se incluye el grupo palestino Hamás.