Los liberales alemanes se hunden y quedan fuera del nuevo Bundestag
El Partido Liberal no ha logrado superar la barrera del 5%. Tras conocerse los resultados, el exministro de Finanzas de Scholz, Christian Lindner, aseguraba que, una cosa es segura: «los Demócratas Libres no han sido derrotados definitivamente» y que «el lunes, el FDP analizará y ordenará el resultado». El matemático experto en computación aseguró que el error fue no haber sabido comunicar a sus electores los logros de la coalición y el motivo por el cual, poco antes de que Scholz plantease la cuestión de confianza, él fuera cesado como ministro.
En las últimas elecciones federales de septiembre de 2021, el partido ingresó al Bundestag con un 11,4% y formaba parte de la llamada Coalición Semáforo junto al SPD y Los Verdes. Lindner ha tratado en las últimas semanas de convencer a los votantes con un maratón de más de setenta mítines en los lugares más recónditos de la geografía alemana. El FDP habría sido un posible socio de coalición en sintonía con Friedrich Merz (CDU).
Los liberales no dejaron entrar más que a una serie de medios en su reunión y poco después de conocerse los resultados, la directiva del partido anunció una reunión de crisis. La eurodiputada liberal Marie-Agnes Strack-Zimmermann, una de las caras más conocidas del partido, lamentó durante la noche electoral que se trata de «un revés» para el tradicional partido bisagra alemán.
El Partido Liberal alemán nunca ha sido un «Volkspartei», es decir, un partido popular de masas. Sin embargo, tiene una dilatada historia y ha estado en el Gobierno en varias ocasiones. Del 2009 al 2013 gobernó en conjunto con los cristianodemócratas en el Ejecutivo de Angela Merkel. Su vuelta, una década después, ha sido frugal. A pesar de no tener apoyo de la base de la sociedad, el FDP dispone de medios para acometer las contiendas electorales porque es un partido que no oculta defender los intereses de las capas más privilegiadas de la sociedad.