¿Qué fruta se esconde en el escudo de España? La mayoría de españoles no lo sabe

Junto con la bandera rojigualda (donde también está incluido), el escudo de España es uno de los símbolos más importantes que representan a nuestra nación y a todos sus habitantes. Esta insignia nacional tiene una rica historia y varios elementos representativos que dan cuenta de la herencia y unidad de nuestro país, así como de importantes eventos de nuestro pasado.

Al igual que sucede con la heráldica de otras naciones del continente europeo, el escudo de España da cuenta de los distintos territorios que han formado parte de nuestro territorio y hoy constituyen un mismo país. Pero este símbolo no se ha mantenido invariable desde su creación hace cientos de años, sino que ha ido sufriendo transformaciones a lo largo de los siglos, al igual que nuestra distribución territorial.

Esta insignia tan característica de España, sin embargo, oculta un detalle pequeño, pero trascendental, en el que no muchas personas suelen reparar cuando contemplan el escudo nacional. Se trata de una clara referencia a uno de los episodios más importantes en la constitución de nuestro país como nación, probablemente el más característico.

¿Qué fruta se esconde en el escudo de España? La mayoría de españoles no lo sabe

El escudo de España tiene muchos componentes, algunos de los cuales estaban allí desde su primera versión y otros han ido siendo incluidos con el paso de los siglos por diferentes reyes y gobiernos. Algunos otros, además, se fueron perdiendo por el camino, pero la fruta que se encuentra en su parte inferior lleva con nosotros ya desde tiempos de los Reyes Católicos.

Se trata de un fruto, pero no de uno cualquiera: es una granada. Y es que este pequeño dibujo dentro de una pequeña sección roja en la punta del escudo principal de España lo que simboliza es precisamente el Reino de Granada, que fue el último territorio musulmán reconquistado por los Reyes Católicos en 1492. Muchos consideran esta fecha como el inicio de la nación 'España' tal y como la conocemos en la actualidad.

La incorporación de la granada al escudo se remonta a la unión de los reinos de Castilla, León, Aragón y Navarra bajo los Reyes Católicos, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón. En 1492, con la toma de Granada y la derrota del último emir nazarí, Boabdil, el Reino de Granada quedó anexionado a la Corona de Castilla. Para simbolizar esta conquista (final de la Reconquista) y la unificación del territorio, se incluyó la granada en el escudo de los monarcas. Desde entonces, ha permanecido como un elemento heráldico fundamental.

Además de representar la conquista de Granada, también hace referencia a la consolidación de la unidad española bajo una sola monarquía, es decir, del nacimiento de una nación. En heráldica, la granada se asocia tanto a la fertilidad como a la abundancia, además de la cohesión, ya que los muchos granos que encierra en su interior están todos unidos dentro de un mismo fruto.

La ciudad de Granada (Andalucía) toma precisamente su nombre de esta fruta, aunque existe un debate entre historiadores, ya que algunos sostienen que su denominación podría provenir del latín "Granatum" ('con semillas'), o incluso tener un origen árabe, aunque en este último punto existe menor consenso al respecto.

Hasta la llegada de los Reyes Católicos, cada reino español de la Edad Media de la Península Ibérica poseía su propio escudo. Con Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, sin embargo, se combinaron los emblemas de los territorios de Castilla, León, Aragón y Granada. También se añadió el águila de San Juan como soporte.

Más adelante, con el reinado de la Casa de Austria (siglos XVI-XVII), se incorporaron al escudo nacional los símbolos de territorios europeos, como Flandes, Borgoña y el Sacro Imperio Romano Germánico. Los Borbones, ya a partir del siglo XVIII, simplificaron el diseño y le añadieron dos elementos más: la corona real y la Orden del Toisón de Oro.

El actual escudo de España, oficializado en 1981, incluye los elementos históricos de Castilla, León, Aragón, Navarra y Granada, con la adición de las columna de Hércules y el lema “Plus Ultra” ('más allá'). Esta frase se adoptó tras el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492, ya que simboliza la expansión y la exploración de nuevos territorios.