Ramadán 2025: esta es la razón por la que la hora de inicio oficial puede variar en todo el mundo
Este fin de semana, aproximadamente una cuarta parte de la población mundial dará inicio al mes sagrado del Ramadán, un periodo de ayuno, oración y reflexión en la comunidad musulmana. Sin embargo, lo que podría sorprender a quienes no siguen esta fe es que la fecha exacta de inicio del Ramadán no está establecida con precisión hasta pocas horas antes de su comienzo.
La variabilidad en la fecha de inicio del Ramadán se debe a la observación de la luna creciente, marcando el inicio del noveno mes del calendario islámico. Debido a diferencias geográficas y astronómicas, el mes sagrado puede comenzar en distintas fechas según la región del mundo en la que se encuentre cada comunidad musulmana.
A diferencia de otras religiones con estructuras jerárquicas definidas, el Islam no cuenta con una autoridad central que determine la fecha exacta del inicio del Ramadán para toda la comunidad. Como explica el profesor Scott Kugle, de la Universidad de Emory, la determinación de la fecha depende de cada comunidad local, de la mezquita a la que se asista y de las tradiciones de cada zona.
Por ejemplo, en Arabia Saudí, donde el Islam fue fundado en el siglo VII por el profeta Mahoma, la luna creciente estaba prevista para ser visible la noche del 28 de febrero, lo que marcaría el inicio del Ramadán el sábado 1 de marzo. Por otro lado, en Indonesia, donde la visibilidad lunar es diferente, la comunidad musulmana espera iniciar el ayuno el domingo 2 de marzo.
Este desfase también ocurrió en 2024, cuando Arabia Saudí y Omán comenzaron el Ramadán con un día de diferencia. Esta variabilidad se debe a una combinación de factores que incluyen la observación astronómica, las diferencias horarias, las condiciones climáticas y las tradiciones locales.
El papel de la luna en el calendario islámico
El calendario islámico se rige por el ciclo lunar en lugar del solar. El inicio del Ramadán ocurre cuando la luna creciente se hace visible tras el atardecer. Existen dos formas de determinar esta observación: la tradicional, basada en la visión directa del cielo, y la moderna, que utiliza cálculos astronómicos para predecir la aparición de la luna.
Algunas comunidades designan comités de avistamiento lunar que se ubican en puntos elevados o playas para confirmar visualmente la aparición del creciente. Si la luna no es visible debido a nubes o malas condiciones climáticas, se pospone el inicio del mes. Otros países, como Turquía, utilizan cálculos astronómicos para fijar la fecha con anticipación.
Diferencias dentro de la comunidad musulmana
Otra razón por la que la fecha de inicio puede variar es la diversidad dentro del propio Islam. Existen diferencias entre las comunidades sunitas y chiitas, así como entre distintas escuelas de pensamiento islámico. En algunos casos, los grupos minoritarios dentro de un país de mayoría sunita pueden comenzar el Ramadán en un día diferente como una forma de preservar su identidad religiosa.
En Norteamérica, muchos musulmanes siguen la fecha que sus familias en sus países de origen establecen, generando más variabilidad en el inicio del mes sagrado dentro de una misma zona geográfica.
Aunque la latitud no afecta a la fecha de inicio del Ramadán, sí impacta en la duración del ayuno diario. En países cercanos al ecuador, las horas de luz y oscuridad se mantienen relativamente estables a lo largo del año. Sin embargo, en regiones del extremo norte o sur del planeta, los musulmanes pueden tener ayunos extremadamente largos en verano o muy cortos en invierno. En algunos casos, las comunidades adoptan horarios de ayuno basados en la duración del ayuno en La Meca para evitar dificultades extremas.
A pesar de la incertidumbre sobre su inicio, el Ramadán es un tiempo de unidad, espiritualidad y tradición compartida entre todos los musulmanes. Durante este mes, se fortalece el sentido de comunidad a través de la oración, la reflexión y la reunión para romper el ayuno con comidas especiales preparadas sólo en esta época del año.
El espíritu del Ramadán une a millones de personas en un mismo propósito: la búsqueda de la renovación espiritual.