Ni estufa ni lumbre: así resistían al frío en la Edad Media, según una historiadora

Las fuertes lluvias y la bajada de las temperaturas han aumentado el gasto en la factura de los hogares en este último mes. Ante esa subida, muchas familias buscan recursos para rascar unos céntimos, ya que no se espera que el precio baje en los próximos meses. Esto ha generado que los españoles busquen nuevos sistemas de calefacción, dejando atrás a la famosa caldera de gas.

La sociedad se ha acostumbrado a un calor permanente con el que disfrutamos de buenos momentos sentados al sofá. Sin embargo, si ponemos la mirada al pasado, nuestros antecesores no disponían de dispositivos electrónicos ni siquiera de chimeneas para sobrevivir a los duros días de infierno. Ahora, una experta en historia ha desvelado los trucos que usaban en la Edad Media y que pueden servirnos de ayuda para no derrochar tanto en calefacción.

De telas gruesas al vidrio

En la Edad Media la población a penas disponía de medios para mantener una vida digna, por lo que sus viviendas no eran ningún auténtico palacio. Sin cristales y casi sin luz, la vivienda medieval contaba con elementos únicamente de madera o piedra. La historiadora italiana Nuisia Raridi, a través de un vídeo en TikTok, ha explicado como los ciudadanos echaban imaginación para subsistir los días de frío.

Según Nuisia, muchos de los hogares prescindían de cristales puesto que el vidrio era un elemento muy caro y estaba al alcance de pocos. Por tanto, la mayoría contaba con el aislamiento de maderas o telas que "obligaba a elegir entre dejar pasar algo de luz o protegerse del frío", explica. Esta situación derivaba en problemas de salud por la falta de acondicionamiento y de las famosas chimeneas.

Su importancia se debe a que en el pasado encendía el fuego directamente en el suelo y el humo se colaba por los agujeros del techo, lo que provocaba un ambiente oscuro y con mal olor. Al igual que fumar es malo para la salud, inhalar el humo constantemente sería perjudicial a largo plazo. No fue hasta el siglo XIII cuando aparecieron los primeros modelos de chimeneas.

El mejor aliado para el frío

Los tapices pasaron a ser elementos decorativos a aliados para proteger las paredes de la humedad y el frio, tapando las corrientes de aire. Asimismo, las pieles o las cortinas eran perfectas para mantener el calor dentro del hogar. Sin embargo, durante la noche, el aliado perfecto no era ninguno de los dos anteriores, sino meterse dentro de la cama. Arropados con varias capas y con ropa, en la Edad Media este mueble les ayudaba a retener el calor en su organismo.

De esta forma, no necesitaban ninguna de las comodidades que disfrutamos hoy en día, solo tener una cama, tapices, mantas y fuego para pasar las duras noches de invierno. Aunque ahora somos casi incapaces de vivir sin calefacción, es necesario saber que siempre hay remedios caseros, que ya utilizaban en el pasado.

5 remedios naturales para el frío, según una farmacéutica

El cuerpo humano muestra diferentes mecanismos para hacer frente al frío, como la vasoconstricción conocido como un proceso en el que los vasos sanguíneos se estrechan para redirigir el flujo de sangre a los órganos vitales, conservando el calor dentro del organismo. Por su parte, la farmacéutica Mar Sieira, ha explicado remedios caseros para los días de frío en los que "la alimentación y la correcta suplementación con activos naturales que nos ayuden a reforzar nuestro sistema inmunitario".

• Yogur o kéfir. Contienen bacterias beneficiosas como la bifidobacterias o lactobacilos, que mejoran la microbiota intestinal y la respuesta inmunitaria
• Cúrcuma. Este ingrediente mejora la función de las células del sistema inmunológico, responsables de detectar y eliminar patógenos
• Miel. El daño oxidativo puede debilitar el sistema inmune y para eso la miel es el mejor aliado, puesto que es rica en antioxidantes y ayuda a mantener un fuerte sistema inmunológico
• Ajo. La alicina, que se libera al cortar el ajo, tiene efecto antibacteriano, antiviral y antifúngico, que provoca su actuación sobre ciertos patógenos, frenando su crecimiento y ayudando a prevenir infecciones
• Saúco. El Sambucol, presente en las bayas del saúco, presenta propiedades antivirales además de un aumento de la actividad inmunitaria celular, por lo que es perfecto para los meses de frío

Aún así siempre existen viejos trucos para evitar coger resfriados o caer enfermos como un vaso de leche o la cebolla con miel. Aunque algunos pueden resultar más o menos apetecibles, con el tiempo han demostrado ser unos verdaderos aliados en estas épocas del año.