Irán se desvincula de la violencia en Siria de los últimos días
El Gobierno de Irán ha condenado "firmemente" la ejecución de cientos de civiles, la mayoría de ellos miembros de la minoría alauí, en el oeste de Siria a manos de las nuevas fuerzas de seguridad siria y grupos aliados, antes de reclamar el fin de estas "masacres", que "podrían complicar la situación de seguridad" en el país.
"Durante los últimos días han tenido lugar acontecimientos desagradables y trágicos en la costa occidental de Siria. Condenamos firmemente estas acciones. Cualquier acción violenta o asesinato de civiles no tiene justificación alguna", ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmail Baqaei.
Así, ha subrayado que la situación "supone una prueba muy importante y real para los gobernantes en Siria a la hora de cumplir con su deber, que es proteger la vida y las propiedades de todos los sirios".
"Hemos trasladado nuestra preocupación a través de los canales adecuados a los países que tienen influencia y presencia en Siria y esperamos que se detengan estas masacres contra los diferentes segmentos del pueblo sirio", ha sostenido, antes de incidir en el peligro para la estabilidad interna del país.
Por otra parte, ha rechazado cualquier responsabilidad de Teherán en lo sucedido y ha afirmado que "son acusaciones ridículas", después de que algunos sectores apuntaran a Irán como responsable de los ataques lanzados la semana pasada por formaciones leales al expresidente Bashar al Assad.
"Apuntar a Irán con el dedo acusador no ayudará a solucionar los problemas en Siria. Lo importante es que el asesinato de inocentes en Siria termine cuanto antes", ha zanjado, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.
En este contexto, fuentes citadas por el diario sirio 'Al Watan' han afirmado que varias personas supuestamente implicadas en estas ejecuciones y abusos contra civiles han sido detenidas, incluida una persona que se grabó en vídeo abriendo fuego contra un anciano mientras iban en motocicleta.
Según los datos publicados por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, más de 970 civiles han sido ejecutados en el oeste de Siria durante los últimos tres días, en el marco de la ofensiva lanzada por las fuerzas de seguridad de las nuevas autoridades sirias contra grupos afines a Al Assad, derrocado a principios de diciembre tras una ofensiva de yihadistas y rebeldes, tras varios ataques lanzados la semana pasada en la zona por estos grupúsculos.
El presidente de transición y líder del grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), Ahmad al Shara, anunció el domingo la creación de una comisión para "preservar la paz civil" que contará con tres miembros, entre los que se incluyen los gobernadores de Latakia y Tartús, al tiempo que abogó por "trabajar para fortalecer la unidad nacional en esta delicada etapa".
Asimismo, informó de la puesta en marcha de una comisión nacional independiente integrada por siete magistrados, que investigará las recientes masacres en la costa de Siria y deberá realizar un informe sobre los hechos en los próximos 30 días. "No habrá nadie por encima de la ley, y todo aquel que haya manchado sus manos con la sangre de los sirios será castigado", prometió