Las grandes ciudades ya no tienen suelo para construir vivienda
Las grandes ciudades españolas se han quedado sin suelo para construir vivienda. El sector inmobiliario viene advirtiendo desde hace tiempo de que los problemas para fabricar suelo finalista en el que edificar complejos residenciales se estaban cebando de forma importante con estos núcleos urbanos. Y los datos aportados hoy por Tinsa así lo corroboran. Según ha explicado la directora del Servicio de Estudios de la tasadora, Cristina Arias, durante la presentación del informe "Vivienda de obra nueva 2025", "en las zonas principales hay agotamiento del suelo, lo que está desplazando la construcción a ubicaciones secundarias que permiten acceso a zonas principales".
Según ha detallado Arias, el año pasado la actividad constructiva se concentró en municipios secundarios cercanos a focos de empleo como Madrid o Barcelona, a zonas con turismo de playa (Baleares, Alicante o Murcia) y otras que han combinado un poco ambos factores (Málaga, Valencia y Cádiz).
A pesar del avance de estos desarrollos, Tinsa coincide con el análisis generalizado del sector de que la oferta de obra nueva que se pone en el mercado no es suficiente para satisfacer la demanda, que está empujando con fuerza el crecimiento poblacional. Y esto, como ha explicado Arias, está provocando que "el precio residencial aumente en todos los segmentos, aunque lo hace con más intensidad en la obra nueva, lo que hace que el acceso se vuelva más difícil para el hogar nuevo y la vivienda nueva quede restringida a perfiles con mayor capacidad de compra como rentas altas, extranjeros o sociedades", ha añadido.
Al respecto de las dificultades para acceder a este tipo de viviendas, desde Tinsa aseguran que todas las provincias están por encima de la tasa de esfuerzo considerada por el Banco de España como razonable para comprar una casa y que se sitúa en el 35% de los ingresos de un hogar.
Pesimismo
Ante este problema de falta de suelo, Tinsa ha insistido en la necesidad de generar suelo y solucionar los largos procesos de aprobación de las licencias. Unas reclamaciones sobre las que el sector es poco optimista. "No hay nada que lleve a pensar que se pueda poner más suelo en el mercado en el corto y el medio plazo. Y la gente posiblemente tendrá que irse a vivir a núcleos que no estarán cerca de la actividad, como Soria, Cuenca... lugares con servicios", ha advertido Luis Guijarro, director general de Hercesa.
El sector cree que, además de la complejidad administrativa para desarrollar un suelo finalista, que puede llevar a que se tarden 20 años en tenerlo disponible, se suma el problema de la falta de financiación de este producto. Una restricción que se mantendrá en el tiempo. "No habrá financiación de suelo en desarrollo", ha sentenciado de forma tajante Josep Oriol Forner, director de Negocio y Producto Promotor de CaixaBank. "Más allá de los tremendos daños que hizo a la banca en la crisis anterior [su financiación], hablamos de un proceso muy largo, muy incierto, con gran inseguridad jurídica, muy penalizado por el regulador. ¿Qué incentivo tienes para meterte en un túnel que no sabes si tiene salida si tienes cosas mejores que hacer?", se ha preguntado de forma retórica Forner.