¿Qué es el ‘Grooming’? La creciente amenaza en internet para los jóvenes del Perú
La digitalización ha transformado nuestras vidas, la cual ofrece nuevas oportunidades y desafíos. Sin embargo, también ha dado lugar a peligros significativos como el grooming. Este fenómeno es una modalidad de acoso sexual en línea que afecta de manera alarmante a niños y adolescentes, especialmente en Perú, donde se ha registrado un aumento de casos en los últimos años. Según una encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), en el 2022, alrededor de 280.000 menores de edad recibieron propuestas sexuales a través de internet y a más de medio millón se les solicitó fotografías íntimas. En esta forma de acoso, el adulto agresor se escuda bajo un perfil falso en internet y busca entablar una relación 'amical' con un niño, niña o adolescente, con la intención de abusar de él.
La relación se establece al usar las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC): Internet, redes sociales, plataformas de juego, foros y los diversos medios que permiten la compilación y almacenamiento de información. A través de la web, el agresor busca ganarse la confianza del menor con fines sexuales. Su objetivo es manipular y engañar a los menores para lograr que compartan información personal, imágenes íntimas o incluso concretar encuentros en persona. Este proceso puede ser lento y calculado. Los agresores estudian a sus víctimas, identifican sus vulnerabilidades y utilizan tácticas psicológicas para establecer una relación de confianza.
En Perú, el grooming se ha convertido en una preocupación significativa. Según datos recabados en la 'Encuesta sobre percepciones y experiencias digitales en torno al: Ciberacoso, Grooming, Retos virales peligrosos y Sextorsión' de la ONG Aldeas Infantiles SOS Perú, un 8.9% de niños, niñas y adolescentes informó haber sido víctima de grooming. Aunque este porcentaje es menor, representa una cantidad considerable de menores que han sido objeto de intentos de manipulación o abuso sexual en línea. Por otro lado, un 41% ha recibido solicitudes sospechosas de desconocidos en línea. Estas cifras reflejan la urgente necesidad de medidas de prevención y educación para proteger a los jóvenes en el ciberespacio.
Para entender mejor la problemática y la situación que se vive en nuestro país, La República conversó en una entrevista exclusiva con Yakelin Caycho, coordinadora nacional de Salvaguarda y Protección Infantil de Aldeas Infantiles SOS Perú.
¿Cuál crees que es la razón principal por la que los niños y adolescentes comparten tanta información personal en redes sociales?
El 98%, jóvenes entre 10 y 17 años de edad de ambos géneros a nivel nacional, nos dice que publican información principalmente de intereses y gustos, cosas que normalmente la mayoría de las personas publicamos en nuestras redes a diario. No nos damos cuenta, pero estamos avisando y comentando todo lo que hacemos, dónde estamos, qué nos gusta, qué intereses tenemos. ¿Por qué lo hacen los menores? Tiene mucho que ver con la necesidad de pertenencia en la etapa de la adolescencia, de reconocimiento, de estar presente, de saber que le interesas a otras personas. Entra a destacar el tema de los likes, ¿cuántos likes vas a recibir cuando publicas? Es una de las principales cosas que motivan a compartir información. Es parte de nuestra cotidianidad, pero no estamos viendo el peligro detrás.
¿Qué medidas pueden tomar los padres para proteger a sus hijos del grooming y otros peligros en línea?
La División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (DIVINDAT) de la Policía Nacional del Perú reveló datos importantes. Uno de los principales mecanismos que usan las redes de trata de personas para llegar a los menores es la información que publican en las redes sociales, y no solo los niños y niñas, sino también los padres. Los padres, incluso más que sus hijos, publican información relevante como dónde estudian, si les gusta el deporte, el arte, etc. Terminamos dándole información al enemigo. Por ello, es crucial regular a quién le compartimos lo que publicamos. Por otro lado, en la actualidad, se puede regular la información mediante el control parental. Todas las redes y plataformas lo poseen para restringir ciertos contenidos que se consideren riesgosos. Sin embargo, principalmente, no es solo usar mecanismos o recursos, sino también enseñarles a los niños y niñas a poder tomar decisiones conscientes, hablarles sobre los riesgos y las consecuencias.
¿Qué papel juegan las plataformas de redes sociales en la protección de los menores contra el grooming?
Es curioso porque la mayoría de los niños y niñas que tienen una red social y son menores de la edad límite que las plataformas ponen para crear un perfil, las crean los propios padres e incluso ponen edades mayores. Y le restan importancia o no saben cómo funciona. Aceptan los términos y condiciones. Y su hijo, que probablemente tenga 10 u 11 años, va a recibir contenido dirigido para una persona de 20 años, pero la red social no comete una falta, en realidad, somos nosotros quienes no nos damos cuenta de que ponemos en riesgo a nuestros hijos al hacer esto. Por más que existan regulaciones en las redes, no es un control seguro.
El 26.1% de menores encuestados ha sido afectado por retos virales peligrosos, han quedado expuestos a este tipo de actividades, que pueden implicar riesgos significativos para su salud y seguridad. ¿Qué tipos de retos virales han sido más peligrosos para los menores y cómo pueden evitarse?
Entre las edades de 10 y 13 años es cuando más sucede esta problemática. No todos los retos virales son peligrosos; debemos aprender cuáles significan un peligro para la integridad del menor o de otros. Lo hemos visto con el reto de la canela o cuántas pastillas toleras. En ese sentido, el rol del padre o una figura adulta es importante para saber qué tipo de contenido consumen los niños. (...) Además de los retos, el papel de los 'influencers', jóvenes que ponen de moda este tipo de cosas. Por ejemplo, a esta edad la autoestima es relevante y muchos de estos influencers nos invitan a poner en práctica recetas mágicas para bajar de peso o a no comer nada durante todo un día.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las familias peruanas para proteger a sus hijos en línea?
El tiempo, padres que, por diversas razones que no cuestionamos, no cuentan con tiempo. Muchos de los menores, sobre todo de las clases más vulnerables, están al cuidado de personas mayores y se sabe que existe un tema generacional. Justamente, nuestra campaña tiene como personajes principales a Sofía y Miguel, quienes cuidan a su abuelito. ¿Cómo solucionamos este desafío? Apoyarlos en el poco tiempo que poseen los padres con la mejor calidad posible. Es por ello que nuestros contenidos son cortos y didácticos para que se pueda comprender el mensaje. Por otro lado, nos dirigimos a las instituciones educativas, y hay otro desafío ahí: los padres no asisten mucho a las convocatorias. Por ello, queremos enseñarles a los menores mediante las reflexiones.
¿Cuál ha sido el impacto de la campaña 'ConectadaSOS' en la seguridad digital de los niños y adolescentes en Perú?
La campaña tiene tres años, trabajamos a nivel nacional en 10 regiones del país, con niños, niñas y adolescentes, sobre todo en situaciones de vulnerabilidad. (…) Es importante ver los resultados de la campaña, las personas ya tienen conocimiento de los pasos que se tienen que seguir cuando un desconocido se pone en contacto o sucede otro riesgo virtual. Incluso, este año más del 20% ya sabe qué es DIVINDAT y están informados de que pueden realizar sus denuncias ahí. De igual forma, el 20% está enterado de la línea 100, un portal que promueve el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, donde se pueden reportar este tipo de peligros. Identifican los riesgos y, además, tienen mayor conocimiento sobre espacios o instancias donde denunciar.