El telescopio más potente de la Tierra estará en Sudamérica: buscará planetas habitables desde un gran desierto
Con el objetivo de entender mejor el universo, los científicos están desarrollando nuevas tecnologías para mejorar las herramientas de exploración espacial. En apoyo a esta causa, un país de Sudamérica será el sitio de uno de los telescopios más potentes del mundo, que se espera esté listo para el año 2030.
Gracias al diseño avanzado del telescopio, no solo se podrán obtener imágenes de alta calidad del cosmos, sino que también se podrán explorar planetas potencialmente habitables. Este avance significará un gran paso adelante en la búsqueda de vida extraterrestre.
El telescopio más potente del mundo estará en Sudamérica
El Telescopio Gigante de Magallanes, que se está construyendo en el desierto de Atacama en Chile, será el más potente del mundo. Este telescopio, que pesa 9.500 kilogramos y está hecho principalmente de vidrio borosilicatado, comenzó su construcción en 2015. Se espera que sea 200 veces más potente que los telescopios terrestres tradicionales y hasta 10 veces más poderoso que los telescopios espaciales.
El proyecto es una colaboración entre la Corporación GMTO y la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos. Con una inversión de 2.450 millones de dólares, de los cuales ya se han gastado 850 millones, el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT) será una de las herramientas astronómicas más avanzadas del mundo.
Esta innovadora herramienta permitirá obtener imágenes sin precedentes de las galaxias gracias a su amplio campo de visión y sus dos superficies de recolección de luz. Robert Shelton, presidente del Telescopio Magallanes, destaca que, además de su tamaño, el GMT será extremadamente eficiente. "Será el más eficiente de todos los telescopios extremadamente grandes diseñados hasta la fecha", afirmó.
La misión de buscar planetas habitables
El Telescopio Gigante de Magallanes estará equipado con tecnología que permitirá identificar planetas capaces de sustentar vida similar a la de la Tierra. Utilizando espectrógrafos de luz visible e infrarroja, los científicos podrán analizar las moléculas en las atmósferas de los planetas para determinar si provienen de procesos geológicos o biológicos.
Shelton explicó la importancia de esta tecnología, afirmando que representará un avance sin precedentes en la búsqueda de vida en otros planetas. "Incluso con los mejores telescopios actuales, no tenemos los medios para estudiar muchas de las moléculas creadas por la vida en el espectro visible", señaló.
Antes, la turbulencia de la atmósfera terrestre obligaba a enviar telescopios al espacio para obtener imágenes claras del universo. Sin embargo, las nuevas tecnologías del Telescopio Magallanes permitirán compensar el efecto borroso de la atmósfera terrestre. Esto se logrará mediante el uso de los sistemas ópticos adaptativos y prefocales más avanzados jamás diseñados, permitiendo observaciones más nítidas y detalladas que nunca.
El desierto de Atacama, el lugar ideal para construirlo
El desierto de Atacama, seleccionado para la construcción del Telescopio Gigante de Magallanes, cuenta con características que lo hacen ideal para la observación astronómica. Su ubicación estratégica entre la costa del Océano Pacífico y la Cordillera de los Andes lo convierte en uno de los mejores lugares del mundo para explorar el espacio.
Desde este sitio privilegiado, los astrónomos pueden observar diversos cuerpos celestes de gran interés científico. Entre ellos se encuentran el centro galáctico de la Vía Láctea, hogar del agujero negro supermasivo Sagitario A*, el más cercano a la Tierra. También es posible estudiar Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, así como las enigmáticas Nubes de Magallanes. Además, se pueden observar muchos de los exoplanetas y galaxias más cercanas, facilitando investigaciones detalladas sobre la formación y evolución del cosmos.
La ubicación privilegiada del desierto de Atacama y las avanzadas tecnologías del telescopio Magallanes posicionarán a Sudamérica como un centro clave para la astronomía mundial. Este telescopio producirá imágenes de alta resolución y analizará la composición de atmósferas planetarias, abriendo nuevas posibilidades en la búsqueda de vida fuera de nuestro sistema solar.