Celebración de la batalla de Junín de espaldas a la ciudadanía
La ceremonia por los doscientos años de la histórica batalla de Junín se vio ayer deslucida debido a que la actividad oficial se realizó de espaldas a la ciudadanía. Solo estuvieron las autoridades nacionales y regionales, y un reducido grupo de personas señaladas como la portátil del gobernador regional.
Hubo al menos tres cordones policiales que impidieron el acceso multitudinario de la ciudadanía que, como cada año, se había dirigido hacia el santuario. La expectativa en esta ocasión fue mayor, dada la trascendencia histórica por los doscientos años de la gesta.
Karen Pucuhuaranga, regidora de la provincia de Junín, protestó contra el gobernador regional de Junín, Zósimo Cárdenas, un personaje afín a Dina Boluarte, por desarrollar un programa ajeno a la ciudadanía.
“Repudiamos todo el actuar del gobernador regional (Zósimo Cárdenas)”, comentó a los medios locales. Según detalló, se había coordinado un desfile con la participación de las instituciones educativas locales, pero todo cambió con la programación en pararelo que estuvo a cargo de la autoridad regional.
David Córdova, otro regidor de la comuna local, adelantó que el tema será abordado en el siguiente concejo edil y no descartaron declarar persona no grata al gobernador.
Boluarte ausente
La ceremonia por los doscientos años de la batalla de Junín tampoco contó con la participación de la mandataria Dina Boluarte. Si bien, desde Palacio emitieron un comunicado con la información de que la ausencia era “por motivos de fuerza mayor”, lo cierto es que en días previos la ciudadanía de Junín había pronunciado en contra de su participación.
El Frente de Defensa de los Intereses de la Provincia de Junín, presidido por Alejandro Gamarra, había expresado en forma reiterada su rechazo a la presencia de Boluarte, entre otros aspectos, por cuestionamientos a la ejecución del presupuesto destinado a las celebraciones por el aniversario de la batalla de Junín.
Si bien no estuvo Dina Boluarte, quien sí acudió fue el jefe del gabinete ministerial, Gustavo Adrianzén, junto a varios ministros. También participó el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, y otros miembros del Parlamento.
También estuvieron otras autoridades muy afines al poder de turno, como el defensor del pueblo Josué Gutiérrez y el miembro del Tribunal Constitucional Gustavo Gutiérrez.
El ministro Adrianzén tuvo una escueta intervención e hizo un llamado al diálogo. “Desde las pampas de Junín hago un llamado a cada uno de los peruanos para que sigamos el ejemplo de los héroes de la batalla de Junín, depongamos nuestras diferencias y luchemos por una gran nación”, expresó.
Sin embargo, su intervención se vio eclipsada debido a que mientras hacía anuncios en materia de inversiones para Junín y hacía una exhortación para el diálogo, personal de la Policía Nacional se enfrentaba con la ciudadanía que estaba impedida de presenciar la celebración oficial. En este contexto, hubo pobladores que reiteraron su repudio a la gestión actual de la mandataria Boluarte.