¿Quiénes son los trabajadores que pueden hacer teletrabajo en Perú como 'derecho'? Sunafil lo aclara
La aparición de la pandemia del COVID-19 en Perú impulsó al teletrabajo o trabajo remoto como una solución para reducir los riesgos de contagio, estableciéndose bajo un acuerdo entre empresas y empleados. Con el fin de la emergencia sanitaria, miles de trabajadores comenzaron a regresar paulatinamente a sus labores presenciales.
Hoy en día, aunque ahora mucho menos común, esta modalidad sigue vigente. Según la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), es un ‘derecho’ para ciertos empleados que pueden optar por ella respaldados por la normativa actual.
Estos son los trabajadores que pueden hacer trabajo remoto
De acuerdo con la Sunafil, la opción de trabajo remoto está disponible para todos los trabajadores peruanos o extranjeros que tienen alguna discapacidad. El pasado martes 20 de agosto, con el fin de difundir esta información crucial, inspectores de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral visitaron las instalaciones de un conocido centro comercial en el Centro de Lima, donde se concentran decenas de negocios.
“Inspectores de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) dieron una asistencia técnica a los administradores de los negocios, ubicados en el centro comercial Real Plaza, del Centro Cívico, donde se les informó que pueden optar por el teletrabajo, como una alternativa para que se cumpla con los derechos de las personas con discapacidad”, mencionó la entidad en una nota de prensa.
Sunafil inspeccionó que modalidad de trabajo remoto se respete
Durante la inspección, el equipo de Sunafil brindó orientación sobre los roles que son adecuados para el teletrabajo dentro de una empresa. Además, recordó a los propietarios la importancia de realizar los ajustes necesarios en caso de que personas con discapacidad deseen y estén en condiciones de trabajar de manera presencial.
“Las personas con discapacidad pueden prestar sus servicios en condiciones de igualdad con los otros trabajadores”, dijo el inspector auxiliar del Grupo Especializado sobre No Discriminación e Igualdad.
El representante de Sunafil también señaló que los puestos considerados aptos para teletrabajo son aquellos que dependen de tecnologías de la información, como asesorías, cargos administrativos, contabilidad y servicios ofrecidos a través de un call center.
¿Qué es la Sunafil?
La Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) es una entidad autónoma en Perú, adscrita al Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE). Su principal función es garantizar que se respeten las normas laborales y de seguridad y salud en el trabajo. Esto incluye la supervisión, fiscalización y promoción de un entorno laboral justo y seguro.
Además de su rol fiscalizador, Sunafil también ofrece asesoría técnica, realiza investigaciones y propone nuevas leyes laborales. La entidad se encarga de realizar inspecciones en los centros de trabajo para asegurar que se cumplan las leyes laborales y puede imponer sanciones a las empresas que no cumplan con estas normativas.
Teletrabajo: ¿en qué consiste?
El teletrabajo o trabajo remoto en Perú es una modalidad laboral que permite a los empleados realizar sus tareas fuera del lugar de trabajo tradicional, generalmente desde su hogar o cualquier otro lugar que elijan. Esta modalidad se consolidó durante la pandemia de COVID-19 como una medida para minimizar el contacto social, y ha sido regulada oficialmente a través de la Ley N° 31572, promulgada en 2022.
El teletrabajo implica el uso de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) para cumplir con las responsabilidades laborales. Los trabajadores que optan por esta modalidad tienen los mismos derechos que aquellos que trabajan de manera presencial, incluyendo el derecho a la desconexión digital, que les permite no estar disponibles fuera de su horario laboral.
Además, la ley estipula que los acuerdos sobre el teletrabajo deben ser formales y pueden incluir negociaciones sobre la compensación por gastos como internet y energía eléctrica, aunque no es obligatorio que las empresas cubran estos costos.