Transparencia o censura: Perú y Paraguay enfrentan propuestas de ley que afectarían el trabajo de las ONG en la región
Un reciente proyecto de ley ha encendido el debate sobre la verdadera intención que habría detrás de la regularización de las organizaciones sin fines de lucro (ONG) que ha sido presentado bajo la bandera de la transparencia, pero que, en realidad, podría convertirse en un instrumento de censura y restricción de derechos fundamentales. A pesar de que el caso nos resulte familiar, hablamos de una propuesta por parte del Senado de Paraguay, cuya similitud con lo sucedido en nuestro país nos hace reflexionar la forma en que estos proyectos surgen en un contexto político marcado por la polarización y la concentración de poder.
Para ello, conversamos con Alejandra Peralta de Merlo, abogada, doctora en Derecho y máster en Derechos Humanos, quien ha podido analizar detalladamente este proyecto de ley paraguayo y comenta de qué manera ambas realidades reflejan un patrón preocupante en la región donde propuestas legislativas similares quieren ser implementadas y podrían generar una censura indirecta que afecta negativamente a la democracia y a la sociedad civil.
En Perú, se presentó una propuesta legislativa similar impulsada por bancadas de derecha que buscaría afectar el funcionamiento de las ONG en nuestro país ¿En qué contexto surge este proyecto de ley en Paraguay?
El proyecto surge durante las elecciones pasadas en Paraguay, en el marco de campañas que, bajo eslóganes como "con los niños no", promovían la restricción de derechos del colectivo LGTBIQ+ que actualmente es discriminado en Paraguay y muchos países de la región. Estas campañas asimilaban la ideología de género con abuso sexual, desviando la atención de las verdaderas causas del problema.
Lo mismo sucede con este proyecto de ley, que se denomina ley que establece el control, la transparencia y la rendición de cuentas de las organizaciones sin fines de lucro, que en su momento fue una propuesta de campaña electoral también y se tomó de eslogan la 'transparencia'. Pero que pocos conocíamos el verdadero objetivo.
¿Cuál sería el objetivo real del proyecto de ley?
El proyecto busca imponer sanciones severas que generarían una censura indirecta, dificultando la operación de ONG en temas como la transparencia ante funcionarios públicos y privados. Esto podría llevar a la retirada de estas organizaciones para evitar sanciones arbitrarias.
Uno de sus sustentos principales es una supuesta laguna legal para el control de las ONG que manejen tanto públicos como privados en Paraguay. Sin embargo, nuestro país ya cuenta con un catálogo de normas que cubren todas estas aristas sobre fiscalización y supervisión de estas entidades, pero en realidad el trasfondo principal aquí es la afectación de derechos fundamentales como la libertad de asociación y la libertad de expresión.
Al ser una propuesta por parte del Senado, ¿se contó con participación de la ciudadanía?
El proyecto cuenta con media sanción, es decir, que fue propuesto y aprobado por la Cámara de Senadores sin ninguna realización de ningún debate con la sociedad civil, lo que generó una reacción social. Y, a través de una sesión extraordinaria, simplemente aprobó por amplia mayoría porque coyunturalmente en Paraguay, tanto la cámara alta como la cámara baja cuentan con una mayoría absoluta de representantes del sector oficialista, es decir, cuentan con los votos necesarios para aprobar, para rechazar o para derogar cualquier tipo de ley en simplemente una sesión.
En la Cámara de Diputados, un grupo minoritario de la oposición convocó a representantes de ONG y hasta el momento se han llevado a cabo tres encuentros en la cual se pudo realizar algún tipo de intercambio de ideas y debate. Y quienes estamos apoyando desde la academia, que es el rol que me ocupa, realizamos dictámenes para presentarlos, pero el tema fue derivado a una comisión inadecuada. Evitando así que la Comisión de Asuntos Constitucionales, pueda analizar el proyecto porque era el lugar que le compete.
¿Qué es lo que procede ahora y qué consecuencias podría traer su posible aprobación?
Con un plazo de tres meses, el proyecto podría inhibir el debate público y el trabajo de las ONG en Paraguay, sobre todo las que trabajan en temas como la corrupción estatal, que evidencian actos de mal manejo de la cosa pública y que trabajan en pro de la transparencia gubernamental, silenciando voces críticas. Además, contiene aspectos inaplicables, como sancionar organismos internacionales, lo que lo hace inviable y contrario a principios básicos del derecho internacional.
Lo que va a generar el caldo de cultivo propicio para todo tipo de actos de corrupción, que encierra desde lesión de confianza, el nepotismo y otras conductas que suelen ocurrir con frecuencia en Paraguay y otros lugares de la región por parte de las altas autoridades, en especial del Poder Legislativo.
Entonces, por lo que comentas, la ley sería inasequible…
Totalmente. Desde el artículo 1, la ley es inaplicable al incluir organismos internacionales como la OMS y la ONU entre los sujetos obligados, con sanciones que van desde destituciones hasta multas exorbitantes, lo que es absurdo administrativamente. Además, restringe derechos humanos sin respetar principios internacionales, violando normas básicas del derecho internacional.
En Paraguay, la ley enfrenta inconstitucionalidad al no definir claramente quién manejará los procesos, y al duplicar registros nacionales innecesariamente. Remite muchos detalles a una futura reglamentación, generando conflictos con el debido proceso y chocando con principios de derechos humanos establecidos en la Convención Americana.
Debemos entender que la función de estas organizaciones en nuestras sociedades es fundamental y que impulsan también temas que deberían ser tomados en cuenta en la agenda pública. Tomando el clásico ejemplo de "con mis hijos no te metas", se ha comprobado que se elevó a un 80% los casos de denuncias luego de escuchar unas charlas de educación sexual en niños y niñas desde temprana edad en las escuelas porque supieron como actúan en estos casos.
O el colectivo LGTBIQ+, que realmente sí necesita la protección del Estado en otros temas como por ejemplo el acceso al trabajo, el acceso a la educación, el acceso a la salud igualitaria. Entonces, manejando e identificando estos conceptos, la sociedad puede educarse y puede darse cuenta de que finalmente terminamos siendo manipulados por un sector político que lo que busca es llegar al poder para simplemente satisfacer intereses personales.
En Perú, tras la crisis política en la que vivimos los últimos años, hay un hartazgo en la sociedad sobre la gestión del Ejecutivo y Legislativo, quienes tienen una aprobación inferior al 6% al no sentir sus intereses representados. Recientemente, hemos estado en el ojo público al aprobar leyes que eliminan los delitos de lesa humanidad. Incluso, tenemos una ley que, también bajo el argumento de fiscalizar los financiamientos de las ONG, buscan entorpecen su labor dentro de una sociedad que no tiene el respaldo de sus autoridades ni cuando alzan su voz de protesta, ¿qué similitudes encuentras con lo que sucede en Paraguay?
Lo que mencionas sobre la representación popular es clave y tenemos muchas similitudes. Aquí en Paraguay, hace unos dos años, enfrentamos un proyecto de ley que buscaba criminalizar la protesta social. Gracias al trabajo incansable de la sociedad civil y a las sólidas garantías constitucionales, logramos detenerlo. En nuestra Constitución se protege los tratados internacionales de derechos humanos, impidiendo su derogación sin un referéndum y una convención nacional constituyente, lo que ha sido crucial para evitar avances en la restricción de derechos.
Pero también existen medios de comunicación que ya son cooptados por el oficialismo, esto ocurre en Paraguay y supongo que también ocurre en Perú. Porque es lo primero que se busca, la compra de medios de comunicación para poder transmitir una sola voz. Sin embargo, si existen medios independientes que puedan dar apoyo y que esto pueda llegar a la mayor cantidad de personas, además de las redes sociales.
Por ello es fundamental hablar una y otra vez y tomarlo realmente como parte de la agenda, de derechos humanos y hablar del problema que puede generarse con la restricción progresiva de derechos. Finalmente, quiero terminar con una frase: ellos vienen por todo y no van a cansarse hasta llegar a todo, tomar todo el control.
Entonces es demasiado importante el trabajo de la prensa y, por supuesto, el despertar a la sociedad para que, de alguna forma, sea un contrapeso. Grandes dictaduras han caído luego del empoderamiento de la ciudadanía y de que la población haya entendido que es verdaderamente el soberano. Creo que esto es lo más relevante para que países de nuestra región, que atraviesen una situación similar, sepan cómo actuar ante gobiernos autoritarios.