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Un revelador hallazgo en Sudamérica brinda nuevas perspectivas sobre la importancia y magnitud del imperio incaico, el cual se habría extendido más allá del Perú, Bolivia, Ecuador y Chile. De acuerdo con el andinista y artista plástico Miguel Doura, un sistema de señales de piedras en forma de "U" fue descubierto en el Valle de Los Horcones, oeste de Mendoza, en Argentina.
Las pircas, estructuras de piedra utilizadas por los incas para diversos fines, desde delimitar territorios hasta construir recintos ceremoniales, se encontraron alineados en una formación que apunta directamente hacia el cerro Aconcagua, la montaña más alta de América.
El Aconcagua, un centro sagrado incaico
Según pudo conocer el medio El Clarín, el hallazgo de estas pircas en forma de "U" sugiere que el Aconcagua, con sus 6.962 metros de altura, tenía un significado especial para el Imperio Inca. Las estructuras, detectadas a unos 3 kilómetros del campamento base de Confluencia, podrían haber formado parte de un camino ceremonial hacia la cima de la montaña, considerado un cerro sagrado. Este descubrimiento se suma a otros rastros incaicos en la región, como el cuerpo momificado de un niño de 7 años encontrado en 2022, que habría sido sacrificado en la ceremonia capacocha, una práctica ritual destinada a honrar a los dioses.
Especialistas en arqueoastronomía y antropología, como Gustavo Corrado, primer doctor en Arqueoastronomía del país, proponen que estas estructuras podrían haber servido para observar eventos solares, como los solsticios y equinoccios, que eran cruciales para la planificación del calendario agrícola incaico. La ubicación de las pircas, alineadas con puntos específicos del horizonte, también podría haber tenido una función simbólica, vinculada a rituales religiosos.
El legado inca en Cuyo
El descubrimiento en Mendoza se suma a una serie de hallazgos que confirman la presencia incaica en la región de Cuyo, Argentina. Desde el hallazgo del cuerpo momificado en el Aconcagua, ya son nueve los rastros incaicos identificados en la zona, lo que sugiere una influencia significativa del Imperio Inca en esta parte de los Andes. Estos incluyen formaciones naturales y sitios considerados sagrados, como el Puente del Inca y las aguas termales de la región.
Investigadores como Víctor Durán, del Conicet, han destacado la importancia de estos descubrimientos para la comprensión del alcance territorial del Imperio Inca. Las estructuras encontradas en Mendoza, que incluyen recintos pircados ortogonales y alineaciones de rocas, son características del período incaico y confirman que los incas consideraban estas tierras como parte de su vasto imperio.
“Las piedras y pircados indican otras makas o lugares sagrados como el cerro Penitentes, el Yesero, la cumbre del Aconcagua y el lugar en la ladera del cerro Pirámide donde fue ofrendado un niño inca”, agregó a Clarín Christian Vitry, profesor e investigador de la Universidad Nacional de Salta y director general de Preservación e Investigación de esa provincia de la NOA.