Clienta hace contar 75.000 euros en efectivo a trabajadores de Louis Vuitton y se va sin comprar nada
En un episodio que rápidamente se volvió viral en las redes sociales, una mujer en China decidió tomarse la justicia por su mano luego de recibir un mal trato en una tienda de Louis Vuitton. La clienta, molesta por la actitud distante y poco amable del personal, ideó una venganza que dejó a todos boquiabiertos: hizo que los empleados contaran 75.000 euros en efectivo, solo para luego irse sin comprar nada. Este acto de astucia no solo se ganó la admiración de miles de usuarios en plataformas como Xiaohongshu, sino que también desató un torrente de memes y comentarios que aplaudían su audacia.
La historia comenzó en junio, cuando la mujer, identificada como una cliente habitual de marcas de lujo, se dirigió a la tienda Louis Vuitton en el centro comercial StarLight Place, en Chongping, al suroeste de China. Lo que debía ser una experiencia de compras de lujo se transformó rápidamente en una situación incómoda cuando los empleados del establecimiento la ignoraron y trataron con indiferencia. Según relató en sus redes sociales, pidió una botella de agua y fue ignorada. La situación empeoró cuando solicitó ver algunas prendas y le trajeron ropa de temporadas anteriores, algo que consideró inaceptable.
El bolso de Hermes, ¿el motivo del desprecio?
La clienta especuló que el desprecio de los vendedores pudo haberse debido al bolso de Hermes que llevaba consigo, una teoría que compartió con sus seguidores en Xiaohongshu. La mujer calificó el trato recibido como "el incidente más indignante del año", especialmente cuando uno de los vendedores le puso los ojos en blanco al solicitar probarse algunos vestidos. En un intento por solucionar la situación, la mujer contactó a la sede de Louis Vuitton para quejarse, pero su queja fue ignorada, lo que solo alimentó su frustración.
La venganza: un plan meticuloso
Decidida a no dejar las cosas así, la mujer pasó dos meses planificando una venganza que estuviera a la altura de su descontento. Cuando finalmente llegó el día, se presentó en la misma tienda acompañada por su asistente personal y un amigo. Con ellos llevaba un bolso lleno con 600.000 yuanes, equivalentes a 75.000 euros. Sin levantar sospechas, pidió probarse algunas prendas mientras los vendedores, ocupados con la gran cantidad de dinero, se dedicaban a contarlo. Dos horas más tarde, cuando los empleados finalmente terminaron de contar el dinero, la mujer dejó caer la bomba: "No queremos comprar ahora. Nos vamos", dijo, dejando a los trabajadores en estado de shock.
Reacciones en redes sociales
La reacción en redes sociales no se hizo esperar. La publicación de la mujer se llenó de comentarios que aplaudían su ingenio y determinación. "Este final es muy agradable. Los dependientes son muy arrogantes", escribió un usuario en la popular plataforma Xiaohongshu.
El ingenioso plan de esta clienta de Louis Vuitton no solo le permitió desahogar su frustración, sino que también la convirtió en una heroína para muchos en redes sociales.