Niño rompe vasija de 3.500 años de antigüedad en museo de Israel: fue la única que se había hallado intacta
Durante una visita al Museo Hecht de Haifa, Israel, un niño de 4 años rompió accidentalmente una vasija de 3.500 años de antigüedad. Este incidente ha causado revuelo debido a que el artefacto, que data de la Edad de Bronce (entre 2200 y 1500 a. C.), era un hallazgo arqueológico raro, ya que era uno de los pocos en estar completamente intacto. El museo, conocido por exhibir sus piezas sin barreras de vidrio, defendió su política de exhibición a pesar del incidente.
El Museo Hecht se encuentra en la Universidad de Haifa y es famoso por su colección de artículos arqueológicos y artísticos. La institución ha confirmado que, aunque el incidente fue desafortunado, se trató de un accidente y no de un acto intencional de vandalismo. La familia del niño ha sido invitada a regresar al museo para una visita especial, mientras un especialista en conservación ya está trabajando en la restauración de la pieza dañada.
¿Cómo ocurrió el incidente en el Museo Hecht?
El jarrón, que había sido encontrado en la región de Canaán, en la costa oriental del Mediterráneo, estaba en exhibición cerca de la entrada del museo sin ninguna protección de vidrio. De acuerdo con los administradores del centro, la política del museo es mostrar los hallazgos arqueológicos "sin obstrucciones" para proporcionar a los visitantes una experiencia más cercana y auténtica. Sin embargo, esta política llevó a que el jarrón fuera accidentalmente derribado por el niño durante su visita.
Lihi Laszlo, representante del museo, declaró a la BBC que este tipo de incidentes son manejados con seriedad, pero hizo hincapié en que "hay casos en los que los artículos expuestos se dañan intencionalmente, y esos casos se tratan con gran severidad, incluso involucrando a la policía. En este caso, sin embargo, no fue así. El frasco fue dañado accidentalmente por un niño pequeño que visitaba el museo, y la respuesta será acorde".
¿Cuál es el valor de la vasija rota?
La vasija de 3.500 años era un artefacto excepcional debido a su estado completamente intacto. Según los expertos del museo, la pieza probablemente fue utilizada en la antigüedad para transportar suministros como vino y aceite de oliva.
Este tipo de artefactos es anterior a la época de los reyes bíblicos David y Salomón, lo que la convierte en un objeto de gran valor histórico y arqueológico. La mayoría de las vasijas de este periodo, cuando son desenterradas durante excavaciones arqueológicas, suelen estar rotas o incompletas, lo que hacía que este frasco en particular fuera un "hallazgo impresionante".
¿Qué acciones tomará el museo?
A pesar del incidente, el Museo Hecht ha decidido continuar con su tradición de exhibir piezas sin barreras de vidrio, una práctica que consideran crucial para mantener el "encanto especial" de las exhibiciones. No obstante, se han tomado medidas inmediatas para restaurar el frasco dañado. El museo ha designado a un especialista en conservación para llevar a cabo la restauración del artefacto, con la expectativa de que la pieza será devuelta a su lugar en la exhibición en poco tiempo.
El museo ha asegurado que, aunque el accidente fue desafortunado, se trató de una circunstancia única y no tiene la intención de cambiar su enfoque hacia la presentación de artefactos históricos. Además, subrayan la importancia de permitir a los visitantes experimentar la historia de manera directa, sin las barreras que normalmente impone el vidrio protector.