El Parlamento Europeo recibió con hostilidad al primer ministro húngaro Orban
El primer ministro de Hungría, el ultraconservador Viktor Orban, fue recibido este miércoles con abierta hostilidad en el Parlamento Europeo, donde legisladores de diversos bloques políticos se turnaron para enrostrarle agrias críticas.
Orban debía presentar las prioridades de su país, que ejerce la presidencia semestral rotativa del Consejo de la UE, pero su presencia promovió una larga serie de discursos, en un debate que el propio dirigente húngaro definió como "tormentoso".
En su discurso de presentación, Orban dijo "la Unión Europea necesita cambiar, y me gustaría convencerlos de eso", y añadió que el bloque atraviesa el período más grave de toda su historia.
La gravedad del momento, apuntó, obedece a la guerra de Ucrania a las puertas de Europa, la escalada del conflicto en Oriente Medio y una crisis migratoria que, según dijo, podría hacer que el sistema de fronteras abiertas "se desmorone".
La presidencia húngara del Consejo de la UE, dijo Orban, desea ser "el catalizador" del cambio.
Esta presentación de prioridades normalmente tiene lugar el inicio de la presidencia de cada país, aunque las tensiones entre Hungría y la UE hicieron que se llevara a cabo a mitad del mandato húngaro.
La presidenta de la Comisión Europea (el brazo ejecutivo de la UE), Ursula von der Leyen, participó en la sesión y en su discurso cuestionó a Orban por sus declaraciones sobre la cuestión migratoria.
"Usted ha dicho que Hungría está 'protegiendo sus fronteras' y que 'se está encarcelando a los delincuentes' en Hungría. Me pregunto cómo encaja esta afirmación con el hecho de que el año pasado, liberaron de prisión a contrabandistas y traficantes antes de que cumplieran su condena", dijo.
"Esto no protege a nuestra unión. Esto es solo arrojar problemas por encima de la valla de su vecino", dijo.
- "Usted no es bienvenido" -
Parte de las críticas se centró en una "misión de paz", a inicios de junio, que Orban realizó a Ucrania, Rusia y China, sin coordinarlo previamente con las instituciones europeas ni acordar un discurso unificado con los países del bloque.
Por ello, el legislador alemán Manfred Weber, líder del mayoritario bloque del Partido Popular Europeo (PPE, derecha) dijo que esa gira de Orban fue apenas un "gran espectáculo de propaganda para los autócratas".
La presidenta del bloque parlamentario de los Verdes, la alemana Terry Reintke, fue todavía más directa con Orban: "Señor primer ministro, usted no es bienvenido en este Parlamento", le espetó, mirándolo directamente.
A su vez, el liberal holandés Gerben-Jan Gerbrandy, le dijo a Orban que parecía en realidad el malvado de una "mala película".
El opositor húngaro Peter Magyar, quien en junio fue electo eurodiputado, lamentó que bajo el poder de Orban Hungría "ha pasado de ser una estrella brillante a ser el más pobre y corrupto país de la UE".
Apenas el ultraderechista español Jorge Buxadé (del partido VOX) comentó que el discurso de Orban era un "aire fresco en este Parlamento" y que era necesario mirar a Hungría y su construcción de "una vida buena".
En su réplica, Orban lamentó que "a nadie le importa" discutir las prioridades de su país, y desestimó las críticas como "propaganda de la izquierda".
"Nunca vamos a aceptar que la unidad europea signifique que nos digan lo que podemos hacer y que nosotros debamos quedarnos callados", desafió.
Legisladores de varios bloques políticos incluso se reunieron para una protesta ante las puertas del hemiciclo, con pancartas contra la presencia de Orban.
"No más dinero para los corruptos", decían las pancartas, en un pedido para que la Comisión congele las transferencias de recursos a Hungría.
La controvertida "misión de paz" de Orban fue un momento divisor de aguas en la ya conflictiva relación de Hungría con la UE.
En respuesta a esa gira, Von der Leyen ordenó a altos funcionarios de la Comisión Europea que no participaran en una serie de reuniones organizadas por la presidencia húngara, en un boicot de facto sin precedentes en el bloque.
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