Tras el Sabadell, Cataluña espera atraer de vuelta a las empresas que se fueron en 2017

La decisión del Banco Sabadell de devolver su sede a Cataluña levantó expectación en el sector económico español, que se pregunta si dará inicio a un regreso de las empresas que sacaron sus sedes de la región durante la tentativa secesionista de 2017.

"Este es un gran paso para que Cataluña vuelva a ser la locomotora de la economía española", indicó el presidente de la patronal catalana, Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, en un comunicado donde celebraba la decisión de este grupo fundado en 1881, cerca de Barcelona.

En un consejo de administración extraordinario, el cuarto banco del país decidió este miércoles devolver su sede a Sabadell, la ciudad de la que se marchó durante la escalada independentista que alcanzó su clímax en 2017.

"Ya no se dan las circunstancias que motivaron su traslado hace más de siete años", explicó la entidad en una nota.

Su decisión se produce meses después de que Cataluña iniciara una nueva fase política. Tras las elecciones regionales del año pasado, el socialista Salvador Illa se convirtió en agosto en el primer presidente no nacionalista o independentista en ocupar el Palau de la Generalitat desde 2010.

Un cambio que el propio Illa subrayó de nuevo el miércoles. La vuelta del Sabadell muestra "que estamos en el buen camino", aseguró este político muy cercano al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, aludiendo a la senda de la "estabilidad institucional" y la "seguridad jurídica" que, según él, está retomando esta rica región del noreste de España.

- ¿Vía de regreso? -

Hace siete años, el Sabadell fue una de las primeras empresas españolas en sacar su sede debido al intento de secesión.

Si Cataluña hubiera conseguido separarse de España, las compañías de esta región habrían quedado fuera del acceso al mercado común europeo o de la financiación del Banco Central Europeo (BCE).

Esa posibilidad desató los temores y entre 5.000 y 7.000 empresas optaron por trasladar sus sedes, incluidos varios grupos emblemáticos como CaixaBank, Cellnex, eDreams, Abertis y Naturgy, que optaron en su mayoría por Madrid o Valencia.

Una traición a ojos de los independentistas, que acusaron al gobierno central, dirigido entonces por la derecha, de favorecer estas salidas que, en muchos casos, quedaron en el plano simbólico ya que estos grupos siguieron operando con normalidad en Cataluña.

Los partidos independentistas, como ERC y Junts, convirtieron el regreso de las empresas catalanas en uno de sus caballos de batalla, aunque sin grandes resultados inmediatos. Antes del Sabadell, solo una empresa importante, la cementera Molins, había decidido regresar a la región.

Illa "ha conseguido lo que intentaron Junts y ERC cuando ambas compartieron el poder", valoró Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, en la cadena de televisión La Sexta.

"Significa una vía para que vuelvan más empresas", agregó.

- "Anecdótico" -

La duda ahora es si la decisión del Sabadell tendrá más efectos.

"Dije que muchas empresas relevantes volverían a Cataluña y esto se está cumpliendo (...). Les puedo avanzar que habrá más noticias de retorno de empresas próximamente", aseguró Josep Sánchez Llibre.

Un optimismo que compartía el presidente de la CEOE, principal confederación patronal española, Antonio Garamendi, que también celebró la vuelta del Sabadell y deseó que más empresas puedan hacer lo mismo.

Los regresos podrían, sin embargo, llevar tiempo. Preguntado por la AFP, el grupo Caixabank, número uno bancario en Cataluña, aseguró el jueves que pretendía mantener su sede en Valencia "de forma indefinida". En los últimos meses, Cellnex y Naturgy también afirmaron que el regreso no era una prioridad.

El movimiento del Sabadell es, por ahora, "anecdótico", consideró el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, haciendo referencia a una campaña en la que, con Illa en el gobierno regional, "conviene vender esa supuesta normalidad" económica en Cataluña.

Para muchos observadores, el regreso del Sabadell a su ciudad de origen no está solo motivado por la normalización política, sino por su hostilidad a la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por su competidor BBVA, que espera poder esquivar.

Esta decisión puede "que complique" la operación, reforzando el apoyo de las autoridades catalanas a Sabadell, subrayó el gabinete de análisis Bestinver, que insistió en el carácter "político" del traslado.

vab/rs/du/meb