La junta de Birmania arremete contra la orden de captura de Argentina
La junta militar de Birmania criticó este sábado la orden de detención emitida por Argentina contra su actual líder por "crímenes de genocidio y de lesa humanidad" contra la comunidad rohinyá.
"¿Acaso Argentina conoce Birmania? El gobierno de Birmania sí conoce a Argentina", respondió el portavoz de la junta birmana, Zaw Min Tun.
"Nos gustaría sugerir a Argentina que, si quiere criticar a Birmania de acuerdo con la ley, nombre en primer lugar a los jueces que necesita y que están vacantes para su judicatura nacional", añadió.
Las declaraciones del portavoz hacen referencia a informes publicados en diciembre, según los cuales el país sudamericano aún necesita nombrar a 150 jueces en todos los niveles del poder judicial.
La orden de captura argentina, a la que AFP tuvo acceso el viernes, fue dispuesta por la jueza María Servini en el marco de una investigación abierta en 2021 tras una denuncia de una agrupación rohinyá.
Esta minoría musulmana procede de Birmania, un país mayoritariamente budista, donde está sujeta a un régimen similar al apartheid, según la ONG Amnistía Internacional.
Desde 2017, muchos huyeron de la persecución y la violencia a Malasia, más rico y de mayoría musulmana, o a campos de refugiados en Bangladés, donde viven alrededor de un millón de ellos.
La orden se dirige entre otros contra el comandante en jefe del Ejército, Min Aung Hlaing; al expresidente Htin Kyaw y a Aung San Suu Kyi, en su calidad de "consejera de Estado" entre 2016 y 2021.
La resolución se basa en el principio de "jurisdicción universal", consagrado en la Constitución argentina, que permite procesar crímenes de lesa humanidad independientemente de dónde se hayan cometido y de la nacionalidad de los perpetradores o sus víctimas.
En el texto, la jueza estima que los hechos denunciados constituyen "crímenes que vulneran los derechos humanos reconocidos en distintos instrumentos de derecho penal internacional, suscriptos por la mayoría de los países a nivel mundial".
Birmania sufre una grave crisis desde 2021, cuando la junta militar birmana derrocó al gobierno civil de Aung San Suu Kyi, elegida democráticamente.
La exlíder democrática, de 79 años, está desde entonces bajo arresto. En 2017, cuando se cometieron los crímenes contra los rohinyá, estaba al frente del gobierno civil.
Los crímenes investigados han sido objeto de demandas penales también en la Corte Penal Internacional y en la Corte Internacional de Justicia.
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