Janet Tello y el reciente fallo del TC
La coalición gobernante en el Perú ha demostrado que su agenda no admite disidencias ni obstáculos en su búsqueda de impunidad. En esta lógica, la presidenta del Poder Judicial, Janet Tello, se ha convertido en un blanco prioritario.
La Junta Nacional de Justicia está evaluando su suspensión y destitución por un supuesto error en un fallo laboral, una acusación que, más que una falta grave, parece ser un pretexto para apartarla del cargo.
Ante esto, el reciente fallo del Tribunal Constitucional, si bien le da un respiro a Tello Gilardi en medio de la arremetida en su contra, ha favorecido principalmente a una serie de jueces y fiscales cuyos procesos de suspensión fueron llevados constitucionalmente.
Así lo han afirmado los magistrados Helder Domínguez Haro y Manuel Monteagudo Valdez en sus votos, nuevamente, en minoría. Ambos sostienen que el procedimiento disciplinario inmediato es constitucional, pues cumple con el principio de eficiencia al aplicarse en casos de flagrancia, como cuando un magistrado recibe un soborno o emite comentarios racistas.
Monteagudo reafirma, además, que la JNJ tiene competencia constitucional para llevar a cabo procedimientos de investigación y disciplina contra jueces supremos, como lo establece la Ley de la Carrera Judicial y como ya se había decidido en un caso similar en 2023 respecto a la entonces fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
Que Tello haya salido beneficiada colateralmente en este fallo que, sobre todo, ha favorecido enormemente a todos los Cuellos Blancos no parece ser un punto final en su caso que, como la mayoría de juristas consultados por La República afirman, no tiene carácter legal, sino meramente político.
Tello Gilardi ha sido una firme defensora de la independencia judicial frente a los embates del Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso. No es casualidad que hoy enfrente una maniobra que apunta a su remoción también desde el Congreso, por lo que no cabe duda de que insistirán en su arremetida.