Más de la mitad de las personas desaparecidas son mujeres
“Una joven llena de vida no puede simplemente desaparecer”, dice Mary Cielo, hermana de Mary Lucero Mescco Molina, la estudiante peruana que viajó a México el 13 de agosto del 2020 para recuperar la patria potestad de su hija, y no volvieron a verla.
Su familia tiene la necesidad de decirlo, como para imponerse a la idea de que está perdida: “la secuestraron”, “es una víctima de trata”, repiten.
De Mary Lucero nadie sabe nada. Ella fue vista por última vez en Atotonilco El Grande. Mary Cielo insiste en la necesidad de seguirla buscando.
Recuerda que un amigo de Mary Lucero le llamó poco después de que desapareciera y le dijo que había sido secuestrada. Según la fiscalía de Jalisco, el hombre se ofreció a negociar con los secuestradores, pero después de hacer los pagos, la familia perdió contacto con él.
El entonces cónsul peruano en Guadalajara, Alejandro Malacara, aclaró a la Fiscalía de Jalisco que las primeras informaciones eran falsas. Hubo cinco policías mexicanos involucrados pero un juez los absolvió. El caso llegó hasta la ONU pero no se esclareció.
“Pedimos a la presidenta, Dina Boluarte, que nos ayude viajar a México, queremos saber qué pasó con mi hermana, mis padres sufren mucho. Nosotros somos muy humildes y no podemos sustentar esos gastos”, dice Mary Cielo.
PUEDES VER: Trágico accidente en la Panamericana Sur: auto se estrelló contra baranda cerca de un grifo Primax
¿Dónde están ellas?
En Perú no existe un registro oficial serio que determine cuántas personas faltan de sus hogares. Entonces, si el Estado no sabe exactamente ni siquiera eso, ¿realmente los busca?
De enero a diciembre del 2024 hubo 17.737 personas desaparecidas, según el Sistema de Denuncias Policiales. De ellos, 10.278 (57,95%) eran mujeres. Otro dato relevante es que del total de mujeres desaparecidas 5.527 (59.52%) fueron ubicadas. Pero, ¿y dónde están las 4.751 restante?
La familia de Mary Lucero, cuya desaparición hacía pensar que este tipo de dramas empezaría a tener un abordaje prioritario, cree lo mismo que los parientes de otras personas extraviadas: “El Estado no los busca”.
“Nunca vino ni recibí un llamado de nadie”, se indigna la madre de una adolescente desaparecida en Arequipa. Y se apena porque existe mucha indiferencia por parte de las autoridades.
Quienes hoy esperan que esa hija, esa sobrina o esa hermana sea encontrada, se aferran más a la corazonada, al deseo profundo, que a los resultados de una investigación: en la inmensa mayoría de los casos ni siquiera hay detenidos involucrados en la desaparición.
Crimen en el Agustino
El martes 30 de diciembre del 2024 la maestra de educación inicial, Leyla Yaneli Cristóbal Penadillo, salió de su casa tras discutir con su pareja. Le dijo a su mamá que retornaría pronto. Agarró las llaves, el celular y desapareció.
Nunca más se supo de ella hasta el miércoles 15 de enero de este año, cuando fue hallada sin vida en la casa de su expareja, Roberto Palomino Romero, en El Agustino.
El cuerpo estaba enterrado. “La muerte fue cercana al día de la desaparición”, precisó un jefe policial. El presunto autor del crimen, sobre quien pesaba cuatro denuncias por agresión física y psicológica contra su pareja, se llevó el secreto a la tumba. Fue hallado sin vida en la comisaría donde permanecía detenido.
“Esas dos semanas fueron como si le hubiese tragado la tierra”, cuenta la madre de Leyla.
Cifras de espanto
El incremento de denuncias de personas desaparecidas en los últimos 10 años es sustancial, sostiene un oficial de la División de Personas Desaparecidas.
Precisa que entre los años 2005 y 2007, se registraron 2.407 denuncias, lo que daba un estimado de dos denuncias por día. Sin embargo, entre los años 2021 y 2023, se reportaron 21.963 denuncias por desapariciones, lo que arrojó un estimado de 20 denuncias diarias. Es decir, las denuncias se multiplicaron por 10 en la última década.
También sostiene que en el 2023 se registraron cerca de 50 denuncias diarias por desapariciones en todo el país.
La evidencia demuestra que la mayoría de personas desaparecidas son mujeres. Las denuncias por mujeres desaparecidas superan el 60% en los últimos 6 años.
De acuerdo al último reporte ¿Qué pasó con ellas? De la Defensoría del Pueblo, se advierte que, en el 2024, se reportaron 7.097 notas de alerta de mujeres desaparecidas, cifra que se incrementó en casi el 37 % respecto al 2023.
Además, en 2024, como en años previos, la mayor parte de las desapariciones correspondió a niñas y adolescentes, con el 65 % de los casos.
Conforme al reporte, la región con mayores índices de denuncias por desaparición de mujeres en 2024 continúa siendo Lima (3574 casos), por su mayor población.
Le siguen Cusco (651), Lambayeque (540), Arequipa (536), Junín (535), Piura (468), Huánuco (428), La Libertad (427), Callao (389) y Puno (376). Además, de los 170 feminicidios registrados en el 2024, el 15 % de los casos fue reportado previamente como desaparición.
Tras revelarse estas cifras, para la Defensoría del Pueblo resulta fundamental una actuación articulada e intersectorial de las entidades del Estado, toda vez que la desaparición de mujeres constituye un hecho que tiene conexión con delitos como la violación sexual, trata de personas con fines de explotación sexual y feminicidio
Los reportes estadísticos inconsistentes evidencian que existe una falta de rigurosidad en la sistematización de información desde las instituciones estatales y estas inconsistencias a la vez causa graves efectos en las familias de las personas desaparecidas y en la sociedad en general.
Ante esto, nos preguntamos cómo el Gobierno puede crear políticas públicas que den una respuesta a esta problemática social si ni siquiera se ha logrado dimensionar este fenómeno que afecta a centenas de familias en el país.
PUEDES VER: Confinan incendio en Cercado de Lima tras casi 100 horas: cuatro edificios colapsaron
Contexto de violencia
Para Ricardo Valdés, director ejecutivo de CHS Alternativo, en Perú la desaparición de personas está relacionada con contextos de violencia. La mayor cantidad de denuncias registradas se da en regiones con presencia de crimen organizado, trata de personas, trabajo forzoso, narcotráfico, feminicidios, minería ilegal y otras actividades delictivas, como Lima, Cusco, Junín, Loreto, Piura o La Libertad.
Sin embargo, el Estado no cuenta con una política efectiva ni presupuesto específico dirigido a la búsqueda de las personas desaparecidas.
El Diagnóstico sobre el Fenómeno de la Desaparición de Personas en el Perú (Mininter, 2023) señala que solo un 15% de los efectivos policiales encuestados para dicha investigación considera que su unidad policial tiene recursos suficientes para asumir los costos que implica la búsqueda de una persona desparecida. De la misma manera, dice Valdés, considerando el vínculo de las desapariciones con la violencia de género, el 67% señaló que no ha recibido capacitación en enfoque de género.
Por otro lado, el 87% de personal policial encuestado reconoce que necesita mayor capacitación especializada; mientras que un 63% sostuvo que no ha recibido capacitación para utilizar el registro nacional de denuncias, cuya consecuencia es que no existe uniformidad en las acciones policiales de búsqueda en las regiones.
Según Valdés, a pesar del avance normativo (Leyes N° 29685 y 31939) y la creación de la Comisión Multisectorial Permanente para el Fortalecimiento del Sistema de Búsqueda de Personas Desaparecidas, el 50% de los casos denunciados no cuenta con la nota de alerta, lo que significa que no se activa el sistema de búsqueda de la persona desaparecida.
También, dice, es preciso optimizar el sistema para obtener información eficaz en el seguimiento de casos, al igual que la alerta AMBER para que funcione de manera efectiva a nivel nacional.
Caso de violencia contra la mujer
El analista de datos, Juan Carbajal, señala que en Perú cada dos minutos, en promedio, se ha registrado una denuncia de violencia contra la mujer entre enero y febrero del 2025. Explica que en los dos primeros meses hubo 37.717 denuncias en el Sistemas de Denuncias Policiales, mientras el año pasado se registraron 242.934 denuncias.
Otro dato: En el país hubo 1.451 muertes violentas contra mujeres entre el 2017 y el 2025, de un total de 10.615 casos.
Según la Defensoría del Pueblo, en 2024 se registraron 170 casos de feminicidios, de los cuales 10 correspondieron a niñas y adolescentes. Además, en ese año se registraron 69 casos de tentativa de feminicidio y 35 referidos a muertes violentas, es decir que aún no han sido tipificados a nivel fiscal o judicial como feminicidios.