El pacto de Dina Boluarte y el Congreso se debilita tras la censura a Juan José Santiváñez
Dina Boluarte sufrió una dura derrota. Ayer el Congreso censuró a su ministro del Interior, Juan José Santiváñez, con 78 votos. El resultado es el reflejo de que los grupos políticos que respaldan hasta ahora la continuidad de Boluarte se han dividido.
Del total de congresistas que respaldaron la salida de Santiváñez, 40 son de los partidos políticos de Keiko Fujimori (Fuerza Popular), Rafael López Aliaga (Renovación Popular) y José Luna Gálvez (Podemos Perú) (ver tabla de votación).
Mientras que en el otro bloque, los parlamentarios de las agrupaciones políticas de César Acuña (Alianza Para el Progreso) y Vladimir Cerrón (Perú Libre) que se oponían a censurar a Santiváñez no tuvieron opción que votar en abstención.
Fue un resultado apretado y marcado de incertidumbre hasta el último momento. Pese a que los voceros del fujimorismo habían adelantado que iban a respaldar la censura, la duda vino del riesgo que representaban las potenciales ausencias en la sesión del Pleno.
El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, de Alianza Para el Progreso (APP), había convocado a una sesión semipresencial, lo que dejaba la mesa servida para que sus colegas no participen o pidan licencias.
Suspenso por los votos
La preocupación se agudizó cuando comenzó la sesión a las 10 de la mañana y Salhuana pasó lista de asistencia y había menos de 100 parlamentarios conectados. La censura solo iba a prosperar si, como mínimo, 66 congresistas votaban a favor. Había 12 congresistas que pidieron licencia.
Sobre la mesa había tres mociones de censura impulsadas por los congresistas Susel Paredes (Bloque Democrático Popular), Jaime Quito (Bancada Socialista) y Diego Bazán (Renovación Popular). El debate de ellas comenzó mientras continuaba la proyección ajustada de votos.
“Ha hecho todo para cubrir a la presidenta de sus problemas judiciales. No hemos escuchado a la ciudadanía”, reflexionó Paredes cuando sustentó su moción.
“Aquí hay un ente rector y es el Ministerio del Interior y la PNP. Han fracasado en cuanto a lo que significa darle seguridad a nuestra población. El ministro ayer ha venido con osadía de algunos congresistas de no respetar el reglamento del Congreso y vino a hacerse la víctima para decirnos que es una maravilla su ministerio y que en estos 10 meses supuestamente nos ha traído logros”, protestó Quito.
“Lo que preocupa aquí es que el ministro ocupa más del 50% de su tiempo en defenderse de acusaciones en las que él mismo se ha visto envuelto. Un ministro que pierde su tiempo en defenderse, no es un funcionario que lo hace bien. Si no llegamos a los 66 votos, este Congreso no serviría para nada y no merecemos estar donde estamos”, advirtió Bazán.
A este coro de indignación se sumaron otros parlamentarios de Podemos Perú, Renovación Popular, Avanza País y de la Bancada Socialista.
“Para Santiváñez, todos son culpables, menos él. Es triste que permitamos que un señor incapaz continúe”, lamentó el legislador Juan Burgos, de Podemos. “El señor Santiváñez es políticamente insostenible. Es un zombie político. Pasaron seis meses y no ha solucionado absolutamente nada”, enfatizó Alejandro Cavero, de Avanza País. “Este es un momento histórico, no solo para censurar a este ministro, sino también a todo este Gobierno”, refirió Alex Flores, de la Bancada Socialista.
Frente a ellos, hubo un grupo minoritario de sus colegas que cuestionaron la censura.
“No es conveniente cambiar un ministro, porque la inseguridad ciudadana es tarea de todos”, dijo Héctor Valer, vocero de Somos Perú. “Si el ministro tiene que dar un paso al costado, ¿va a cambiar? ¿Va a mejorar (la situación)?, cuestionó Jorge Marticorena, portavoz alterno de Alianza Para el Progreso. “Utilizan siempre a los muertos para que sigan diciendo que el país no funciona con un ministro”, señaló Elizabeth Medina, del Bloque Magisterial.
Pasado el mediodía tomó la palabra el vocero de Perú Libre, Flavio Cruz. Días antes el líder de su partido, Vladimir Cerrón, había tuiteado que la salida de Santiváñez implicaba dejarle el Ministerio Público a los “caviares”. Pero para ese momento, el cerronismo ya no tenía manera de defenderlo. “Por lo tanto, vamos a respaldar que saquen a su ministro y vamos a demostrar que aquí no hay fujicerronismo, sino fujicaviarismo”, dijo Cruz.
Pero no fue así. Perú Libre no respaldó la censura de Santiváñez. Sus congresistas se abstuvieron.
Así, el marcador quedó con 78 votos a favor, 11 en contra y 20 abstenciones. Santiváñez fue censurado y Boluarte tiene tres días para acatar dicha decisión.
Gobierno teme al Congreso
Al cierre de esta nota, había una sesión del Consejo de Ministros. La presidenta también convocó a Palacio a los altos mandos militares y de la Policía, con quienes instalaría el “cuarto de guerra” para la lucha contra la inseguridad que lleva a cabo el Ejecutivo.
Boluarte, luego de esa reunión, mandó un mensaje a la Nación. “Aceptamos la decisión de censurar al ministro Santiváñez. Ministro que le puso alma, vida y corazón. Pero vuelvo a decir: no depende de un ministro resolver la inseguridad ciudadana. No tienen que liberar a los delincuentes”, dijo, pretendiendo responsabilizar también al Ministerio Público y el Poder Judicial por la crisis de inseguridad.
La presidenta no puede confrontar al Congreso. No tiene bancada y depende de la voluntad de las que apoyan hasta ahora su continuidad hasta el 2026. “Nosotros respetamos al Congreso. Yo quiero agradecer de corazón (a Santiváñez). Seguro pondremos en ese ministerio a otro ciudadano valiente como él”, añadió. Boluarte defendió hasta el último a su censurado ministro del Interior.
Pero, además, insistió en una narrativa que busca complacer al fujimorismo y la derecha, al asegurar que el nuevo ministro del Interior pondrá orden en esta cartera que, a su criterio, “estaba capturada por las fuerzas oscuras”. Afuera, a pocas cuadras, había una manifestación contra el régimen y Boluarte no se quedó callada y continuó con la retórica de estigmatizarla. “Seguiremos trabajando por el Perú y llamo por la unidad. A los que por justa razón hayan salido a marchar quiero decirles a ellos que no se dejen manipular por esas fuerzas oscuras”, invocó.
La presidenta tiene hasta el 12 de abril para convocar al proceso de elecciones generales del 2026. Cuando comience el año electoral, los congresistas que aspiran a ser reelegidos, deberán evaluar el costo electoral que representa sostenerla.
Para el congresista de Juntos por el Perú, Roberto Sánchez, una de las razones que ocasionó que sus colegas del fujimorismo y la derecha respalden la censura, es justamente el factor electoral. “Por supuesto”, afirmó. Pero no es solo eso. Sánchez considera que esta decisión es el preludio del debilitamiento de la alianza entre algunas bancadas y el régimen de Boluarte. “Absolutamente”, dijo.
La salida del ministro del Interior no cierra este capítulo de confrontación. La congresista Paredes, una de las promotoras de la censura, adelantó que está preparando una moción de vacancia presidencial contra Boluarte.
“Es una señora mentirosa, compulsiva, vanidosa y ya es hora que se vaya (…). He firmado vacancias y ahora creo que nadie duda que Dina Boluarte no está capacitada para gobernar”, aseguró.
La vacancia implica 87 votos a favor, 11 más de los que respaldaron la censura del ministro del Interior.