Descubre qué significa según la psicología que una persona sea desorganizada
La desorganización en las personas puede guardarnos un espejo donde reflejar las comportamientos y emociones que la persona presenta que van más allá de un desorden físico. La psicología puede ofrecer una visión muy interesante acerca de cómo puede influir este aspecto en la vida de una persona.
La psicóloga Olga Albaladejo define la desorganización como una resistencia al "sistema estructurado para organizar el espacio, el tiempo o los objetos". Dicha cualidad es sin duda recordada como algo muy negativo; no obstante, muchas personas explican que este estilo de vida no les impide hacer tantas otras cosas en su día a día. La desorganización, incluso, puede tener relación con la creatividad o con la flexibilidad corporal.
Características de los individuos desorganizados
La desorganización no es para todos igual. Los diferentes patrones pueden ayudar. Por ejemplo, algunas personas viven a un ritmo rápido y colocan, ante todo, otro tipo de prioridades antes que la organización. Otras personas pueden ser creativas, asociando el desorden a parte del trabajo. Otras tienden a la postergación o son neurodivergentes, lo que marca su relación con la organización como algo distinto.
La desorganización y la vida cotidiana
Albaladejo menciona que el desorden no es en sí un atributo negativo, aunque sí puede devenir un estilo de vida complicado. La persona desorganizada concretamente puede tener problemas con la gestión del tiempo y con sus tareas diarias. No obstante, es importante hacer notar que muchas de estas personas pueden llegar a ser muy meticulosas en ciertas áreas de su vida, como la economía, a pesar de la organización del resto de ambientes de vida.
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Sugerencias para mejorar la organización personal
Para quienes quieren organizar su espacio, el sitio web Sortifyd da algunas sugerencias prácticas. Primero, una buena idea sería empezar desde una zona concreta y con algo que no sea muy grande: una mesita de noche o un cajón, por ejemplo, ayuda a crear el hábito de la organización. En segundo lugar, la regla del 'uno entra, uno sale' puede servir: cada vez que entra un nuevo artículo en el hogar, hay que sacar uno. Y por último, ubicar un sitio definido para las cosas que usamos mucho, por ejemplo, llaves o bolsas, podría ayudar para conseguir una sensación de orden en el hogar.