Inmigrante mexicana se autodeporta pese a que su hija nacida en EEUU necesita atención por una enfermedad genética
América Pérez, es una inmigrante mexicana que se autodeporto junto a su menor hija, Yoselín Mejía, luego de que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) le notificara que tenía que abandonar Estados Unidos.
El 16 de mayo, la madre inmigrante tomó un vuelo para Tapachula, Chiapas en México. Antes de su viaje, Pérez declaró a Telemundo que su deportación también alcanza a su hija quien sufre una enfermedad genética rara que solo puede ser trata en Estados Unidos, y que, si se deja de tratar puede ser fatal para la menor.
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Menor nació en Estados Unidos, pero ICE igual la deportará a Mexico
Yoselin Mejía Pérez, hija de América Pérez Ramírez, podría ser deportada junto a su madre, quien es una inmigrante indocumentada en Estados Unidos. Aunque Yoselin cuenta con nacionalidad americana, no puede permanecer legalmente en el país sin la compañía de su madre o de un tutor.
América y Yoselin solo se tienen la una a la otra en su hogar en Orlando, Florida, y es la madre quien atiende a su hija a diario por la Enfermedad de la Orina con Olor a Jarabe de Arce. Esta condición genética impide que el cuerpo de Yoselin metabolice ciertos aminoácidos esenciales a través de la orina, lo que puede causar daño cerebral e incluso la muerte si no se trata adecuadamente.
Pese a advertencias médicas ICE continuó con proceso de deportación
A pesar de las recomendaciones médicas, el ICE pidió a América Pérez que se presentara el pasado 8 de mayo en sus oficinas y, además, le solicitaron llevar el pasaporte de Yoselin. Esta acción sugiere una posible deportación inminente, lo que representa un riesgo tanto para la unidad familiar como para la vida de Yoselin.
Debido a que en México el acceso al tratamiento necesario es muy limitado, Yoselin y América recibieron el apoyo de la pediatra de la niña, Cheryl Garganta, para presentar un amparo. En una carta dirigida a ICE, recopilada también por TriangleSun, Garganta explica que madre e hija deben permanecer juntas en Estados Unidos, tanto por la disponibilidad del tratamiento como por la asistencia que Yoselin necesita de América en cada etapa del proceso.
La postura de América Pérez, al igual que la de muchas madres, es firme: no puede ni desea separarse de su hija, especialmente debido a la condición genética que amenaza su vida. A medida que se acerca la fecha en que la madre mexicana deberá presentarse ante los agentes de ICE, su caso se ha viralizado en redes sociales para pedir una respuesta humanitaria, junto a su abogada Brigitte Bennett.