Científicos rusos captaron un objeto con forma de "pájaro" saliendo del Sol y calculan que es 10 veces más grande que la Tierra
Un equipo de investigadores del Laboratorio de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia, captaron con sus telescopios LASCO la fotografía de un objeto con forma de “ave de fuego” muy cerca del Sol, que según estimaciones tenía más de 150.000 kilómetros de largo solo en una de sus “alas”.
El hallazgo muestra al objeto a unos 2 millones de kilómetros por encima del astro. Su silueta generó múltiples interpretaciones, desde una forma de nave en el Sol hasta teorías más convencionales sobre su origen como evento astronómico inusual. "El tamaño del 'pájaro', si consideramos que es un objeto físico y no óptico, es más de 10 veces el tamaño de la Tierra", se describe en un comunicado oficial.
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¿Qué era en realidad el objeto cerca al Sol?
La imagen provocó especulaciones entre usuarios en redes, pero la interpretación científica apunta a una prominencia solar, también conocida como eyección de masa coronal. El físico nuclear Evgueni Anpilogov explicó al medio RBC que se trata de materia solar relativamente fría que se desplaza por la magnetosfera.
"Se trata de material solar relativamente frío expulsado a la magnetosfera de nuestra estrella. Observo cómo esta corriente de partículas cargadas se aleja del Sol, abandonando sus límites", comentó Anpilogov. Según el experto, este tipo de fenómeno solar extraño es más visible cuando no se dirige a la Tierra, ya que no interfiere con los campos magnéticos de nuestro planeta.
Nos acercamos a un pico de actividad solar
El evento coincide con el incremento de actividad solar esperado dentro del ciclo solar 2025, un proceso de 11 años conocido como ciclo de Schwabe. Durante esta etapa, se intensifican las explosiones solares, las prominencias y los fenómenos magnéticos.
Este año, el Sol ya registró una llamarada de clase X —la más alta— con una duración de 17 minutos, el 25 de mayo por la mañana. Estos episodios permiten a los científicos observar más de cerca la dinámica del astro y anticipar posibles impactos en sistemas satelitales y de comunicación.
Los objetos gigantes en el espacio como este, cuando se detectan con precisión, ofrecen pistas sobre los mecanismos internos del Sol y los patrones de su comportamiento magnético. La observación constante por parte de herramientas como el telescopio LASCO resulta clave para entender estos objetos espaciales misteriosos.