“No tiene precio poder continuar con mi vida”: paciente con asma grave del Minsa recibe innovador tratamiento
Eduardo Acker es un joven de 25 años que se ha convertido en el primer paciente del Ministerio de Salud (Minsa) en recibir un innovador tratamiento de terapia biológica, el cual no solo ayuda en el control de la enfermedad, sino que reduce su efecto agravante y mejora la calidad de vida de quien lo recibe.
El Hospital Santa Rosa de Pueblo Libre es el nosocomio que ha dado este paso trascendental en la atención especializada del asma grave, convirtiéndose en el primer hospital del Minsa en administrar una terapia biológica a un paciente con esta condición. Eduardo se atiende aquí.
Eduardo cuenta que estuvo internado en el hospital Santa Rosa en tres oportunidades, en el área de cuidados intensivos. “La primera vez estuve internado un total de 28 días, de los cuales 14 días no tengo recuerdos pues estuve dormido. La segunda y tercera vez no supimos por qué había sido. Estuve diez días (internado) en las dos ocasiones, y recién en noviembre del año pasado me hice una prueba de alérgenos y resultó que soy alérgico a los ácaros domésticos y de almacén”, contó.
“Tenía citas con cardiología, nefrología, neumología, porque querían ver como habían terminado mis pulmones, riñones, corazón, pues todo esto (su internamiento) había sido un estrés muy grande para mi cuerpo. Tenía que hacer terapia física ya que al estar 28 días en cama los músculos de mis piernas se habían debilitado y por los medicamentos también”, agregó.
¿En qué consiste este tratamiento?
La terapia biológica está basada en anticuerpos que bloquean la inflamación en las vías respiratorias, lo que permite reducir significativamente los síntomas y prevenir exacerbaciones.
A diferencia de los tratamientos convencionales, como los corticoides que pueden generar efectos adversos cuando se usan de forma prolongada, el tratamiento actúa de manera específica, lo que produce una mejora significativa en la calidad de vida del paciente.
El medicamento se administra bajo la piel y permite reducir los síntomas y el riesgo de crisis respiratorias graves, también, mejorar la función pulmonar y disminuir la dependencia de medicamentos tradicionales. Con ello se busca no solo estabilizar la condición del paciente, sino también brindarle la posibilidad de retomar una vida más activa y con menos limitaciones.
“El objetivo es que el paciente pueda llevar una vida normal, con menos complicaciones respiratorias y mejor salud a largo plazo”, destacó el impulsor de la propuesta, el doctor José Antonio Echavarría, quien contó con el respaldo del director del hospital, el doctor Raúl Navarrete.