Crece la tensión en Medio Oriente: Irán destruye el hospital Soroka e Israel lanza ofensiva contra planta nuclear de Arak
El conflicto Israel-Irán alcanzó un nuevo nivel de gravedad tras el impacto directo de un misil iraní sobre el hospital Soroka, ubicado en el sur de Israel. El ataque dejó al menos 32 personas heridas, dos en estado crítico, según el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, que calificó el hecho como un acto deliberado contra un centro médico clave en la región del Néguev.
En represalia, el ejército israelí lanzó una ofensiva aérea que alcanzó el reactor nuclear de Arak y una planta de desarrollo de armamento en Natanz, según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). La operación involucró 40 aviones de combate y forma parte de una campaña más amplia para impedir que Irán avance con su programa nuclear.
Misil iraní golpea hospital en Israel y Netanyahu promete represalias
A las 07:10 (hora local) del jueves, la defensa aérea israelí no logró interceptar un misil balístico que cayó sobre el hospital Soroka, en Beerseba. El ataque, atribuido por Teherán a un supuesto cuartel militar cercano, causó daños significativos a la infraestructura sanitaria y dejó en pánico a pacientes y personal médico. “Se trata de uno de los crímenes de guerra más graves”, afirmó el ministro de Defensa Yoav Gallant, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu prometió: “Haremos pagar un alto precio a los tiranos de Teherán”.
Desde el inicio de la ofensiva iraní, el 13 de junio, más de 400 misiles iraníes y mil drones han sido lanzados contra territorio israelí, con un saldo de 24 muertos y decenas de heridos.
Israel ataca reactores nucleares en Arak y Natanz tras ofensiva iraní
En respuesta a los ataques iraníes, Israel bombardeó instalaciones nucleares clave en Arak y Natanz. Según las FDI, el objetivo fue dañar la estructura central del reactor de Arak y evitar su restauración. Además, fue alcanzada una planta en Natanz, identificada como sitio de enriquecimiento de uranio. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó impactos directos en instalaciones subterráneas.
Irán, por su parte, acusó a Israel de violar el derecho internacional y denunció ante el OIEA que el organismo actúa como “socio” de la ofensiva. En declaraciones públicas, el ayatolá Ali Jamenei aseguró que “todas las opciones están abiertas” si Donald Trump decide involucrar a Estados Unidos. Washington ha movilizado el portaaviones Nimitz hacia la región y evalúa usar la bomba GBU-57, capaz de destruir instalaciones profundamente enterradas.