Empequeñecer o crecer y crecer

Siento a la Liga Mx estancada, sucumbiendo ante la falta de canales y corrientes positivas que le permitan moverse en la dirección y en el ritmo que objetivamente se puede marcar como el deseado.

No es una organización que haya crecido en independencia, sigue siendo un ente dominado por la Federación Mexicana de Futbol y los intereses que le han dado forma a éste, con círculos de poder absolutamente castrantes.

Deberían los empresarios del futbol echar una mirada pausada, con sentido serio y estudioso, al fenómeno que resulta la Liga de Futbol Profesional de España. Mercadológicamente posicionada como “LaLiga”.

Estoy en Madrid permitiéndome hacer esto. Con un grupo de otros 12 columnistas de un mismo número de países diferentes. Ayer recorrimos y revisamos cada uno de los departamentos que componen esta organización. En los cuatro pisos que integran su sede principal en la capital española.

Junto con la Liga inglesa, la LaLiga es la que más audiencia e ingresos genera en el mundo. Y esto ha sido posible gracias al liderazgo firme y claridoso, valiente bien puede decirse también, de Javier Tebas, que la preside.

Creo que en México hay condiciones para intentar repetir el modelo que ha vuelto poderosas a las competiciones inglesa y española. Las televisoras ya no están nada convencidas de mantener el mismo nivel de negocio que convirtió al futbol en su rehén. Eso de ser propietarias de equipos y al mismo tiempo “pagarle” millones de pesos por los derechos de transmisión exclusiva, ya no da para más.

La Liga Mx puede y debe convertirse en un ente o en una empresa autónoma. Que se nombre una Comisión de directivos (eso les encanta) y que vengan a ver cómo están trabajando acá y los resultados que obtienen. Con ese nuevo esquema van a ganar todos. Hasta los que al parecer saldrían perdiendo en un primer reacomodo.