Maribel Quiroga, la mujer que da la cara en el sector cervecero
“Mediante el trabajo ha sido como la mujer ha podido franquear la distancia que la separa del hombre. El trabajo es lo único que puede garantizarle una libertad completa”, decía la escritora francesa Simone de Beauvoir.
La autora de El segundo sexo y una de las precursoras del movimiento feminista explica en esa frase una historia cultural dominada por la imparidad, donde las mujeres líderes se han convertido en aspiracionales y en personajes dignos de reseñar, como por ejemplo: Maribel Quiroga, directora general de Cerveceros de México.
Quiroga estudió Relaciones Internacionales en la Universidad Iberoamericana, posteriormente realizó una especialidad en Análisis Político en el Centro de Investigación y Docencia Económicas, lo que la llevó a trabajar en el ámbito político, cuando hasta hace tres años y medio se le presentó la oportunidad de representar a una de las industrias más importantes del país: la cervecera.
“Ese salto se dio porque surgió una oportunidad, estaban buscando una nueva dirección de una cámara de cerveza y malta. Me contactó una persona de Heineken y así como entré a Cerveceros de México”, dijo en entrevista con MILENIO.
En el ámbito político estuvo en el área de Comunicación en Los Pinos y en Secretaría de Turismo, junto a personajes como Vicente Fox, Felipe Calderón, Gloria Guevara y Ernesto Cordero.
“Al final es la experiencia lo que te permite tener más gente y tablas para desarrollar mejor las funciones que cada uno tiene. Pero no es solo la experiencia profesional la que va templando el carácter, también lo que uno va viviendo a lo largo de la vida. Definitivamente las experiencias en distintos rangos te permite ir tomando decisiones de distinta manera. A mí me ha servido ser reflexiva, pero también soy una persona de acciones”, dice la mujer cuya voz, ademanes y acciones definen a una fémina que ha buscado ser una inspiración en el sector.
Actualmente del equipo que colabora con la directora de Cerveceros de México y que se conforma de siete personas, cuatro son mujeres.
“Yo hago que las cosas sucedan. Soy muy activa, me gusta que sea así y hago que éstas se realicen. Esa es una cualidad que me ha permitido realizar proyectos y llevarlos a buen término, tanto desde la iniciativa privada, donde ahora me encuentro, como en la pública, en distintas campañas”, sostiene Quiroga.
“Hace falta hacer muchísimas cosas. Mi experiencia trabajando con mujeres siempre ha sido muy fructífera. Yo he tenido colegas mujeres, he tenido gente que me reporta y mi relación siempre ha sido muy eficiente. Las mujeres son muy organizadas, son muy dedicadas, tienen un sentido de compromiso muy importante y en ese sentido creo que trabajar con mujeres para mí siempre ha sido muy satisfactorio”, expuso.
La directiva sabe que su crecimiento se deba a una red de apoyo en la que se ha impulsado a través de otras mujeres, por lo que una de sus acciones dentro de la industria ha sido fomentar la participación del género en el sector.
Pese a que Quiroga creyó en una familia basada en el trabajo sin distinción de género, su experiencia de ocho años en la política y más de tres en la cultura cervecera, para la mujer de 40 años está claro que aún existe una brecha sobre la cual se tiene que trabajar no solo desde la industria en la que ella trabaja.
“Ha existido mucha apertura en muchos sectores y diversos niveles socioeconómicos en el ámbito laboral, pero hay muchos Méxicos, en eso tiene mucha razón el presidente Andrés Manuel López Obrador y en esos el machismo existe tremendamente arraigado y son las propias mujeres las que educan a hombres machistas, falta mucho en ese sentido”, dijo.
Quiroga tiene metas importantes en lo que resta de su gestión al frente de Cerveceros de México, como fomentar una mayor cultura en los consumidores.
CLAVES
LIBRO FAVORITO
Uno de sus pasatiempos favoritos es leer. Su libro favorito es El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas.
INSPIRACIÓN
Admira a Eufrosina Cruz, política de Oaxaca de quien aprendió cómo hacer las cosas, aunque te digan que no.
PASATIEMPOS
Es amante del ciclismo y divide su día entre el trabajo y sus hijos, Iñigo y Patricio.