Chayote y democracia
“Chayotero” es un modismo mexicano conocido en el ambiente periodístico y político, el cual sale a la luz en los años 60. Esta expresión hace referencia al soborno (chayote) que puede recibir un periodista a cambio de hablar de manera favorable sobre un político, personalidad o gobierno.
Es a través de una solicitud de acceso a la información a la Presidencia, que se da a conocer una lista de periodistas y sus empresas que recibieron contratos publicitarios millonarios por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, el cuál abrió un intenso debate sobre este tipo de soborno y demostró lo discrecional que suelen ser los presupuestos públicos que se manejan en comunicación social de cada gobierno.
Algunos nombres no causaron sorpresa, pero sin duda la filtración de la lista de periodistas trae jiribilla, ya que no distingue el pago de publicidad, y su propósito es desacreditar a algunos periodistas honestos. Por ejemplo, Animal Político es uno de los medios más rigurosos y honestos del país, que nos ha dado a conocer delitos que pocos se habían atrevido a investigar.
Lo cierto es que el gobierno actual sigue dando a conocer los excesos que el gobierno pasado llevó a cabo. En el 2018, el gobierno federal gastó casi 9 mil millones de pesos en publicidad oficial, en donde 100 medios se quedaron con 90% del presupuesto y 10% restante se otorgó a 701 empresas.
Para enfrentar este tipo de corrupción en los medios será necesario fortalecer los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas para que el presupuesto de comunicación social pueda darse a conocer a través de las diversas asignacionesque se realizan. Esto obligaría a las autoridades y a los medios a rendir cuentas sobre el uso de los recursos públicos en estos asuntos.
Es necesario entender que los medios de comunicación, y especialmente el periodismo, son el verdadero síntoma de una sana democracia. Es que periodismo y democracia son dos caras de la misma moneda, por eso los gobiernos populistas combaten a los medios de comunicación y a los periodistas incómodos.
El periodismo de un país representa el sistema neurológico de una democracia, es necesario que una población se encuentre plenamente informada con la veracidad de los hechos.
Los medios de comunicación son los constructores y difusores de los distintos eventos que luego serán debatidos y analizados por la población. Sin pluralidad y sin medios de comunicación que reflejen la gobernanza de un país, no hay democracia. Por eso basta ver el estado del periodismo y la independencia de los medios de comunicación de una nación para diagnosticar el grado de democracia que vive un país.
Sin duda, los cambios en la cuarta transformación se siguen generando. Veamos cómo reaccionan los medios ante este hecho. _