IMSS: recorte inhumano
Un sobresalto de salud el miércoles pasado me llevó al área de urgencias de una de las clínicas familiares del IMSS en la zona metropolitana de Guadalajara. Fue el mío un caso por fortuna no grave, pero por un momento sentí y pensé que sí lo era. Por eso, valía la pena tomar precauciones.
Derechohabiente desde hace muchos años, tengo la fortuna de contar con ese servicio médico que, cuando lo necesito, me ha respondido bien. Lo malo es que la saturación del servicio ha convertido en algo normal una espera de horas para ser atendido.
Debo ser enfático en señalar que este texto no es una queja contra el IMSS, ni contra su personal. Más bien busca señalar el problema que muchos viven día con día porque el Instituto Mexicano del Seguro Social está saturado, y lo está en serio.
Quien esto escribe se presentó a la Unidad de Atención Médica Continua a las 17:35 horas, y ante el enorme número de personas que solicitaban también un servicio, hube de esperar más de cuatro horas para que me recibieran médico y enfermeras.
La espera no fue por negligencia, ni porque los empleados estuvieran holgazaneando. Para nada. En realidad había tal cantidad de personas, que atenderlas a todas tomó mucho tiempo. Además, y nadie se quejó por ello mientras estuve allí, se dio prioridad a personas que de manera evidente necesitaban ser atendidos de inmediato. Personas que no podían sostenerse a causa del dolor que sufrían, o cuya condición exigía que no hicieran un sólo minuto de antesala. Incluso, ante la gravedad que sufría un paciente, se suspendieron las consultas por más de una hora mientras los doctores y enfermeras atendían el caso.
Estar desde las 17:35 hasta la medianoche en ese lugar me dio tiempo a reflexionar sobre lo importante que es para millones de personas el servicio de salud que ofrece el IMSS, pues representa tal vez la única oportunidad de ser atendidos por personal de calidad.
Pienso que Germán Martínez tiene razón en lo expuesto en su carta de renuncia como director general del IMSS. Resultaría inhumano recortar un sólo peso a un instituto al que le urge más apoyo.
twitter: @baezamanuel