La oposición vacua y pérdida

A medida que avanza el gobierno lopezobradorista se puede ver claramente que no hay oposición alguna, hasta ahora, que pueda ganarle a la narrativa de la 4T. 

Si acaso, el PAN ha hecho algún tipo de bosquejo opositor pero este ha sido nimio. 

El PRI sigue desfondado, su militancia y estructura partidista exuberante esta menguada, la salida a raudales de priístas hacia MORENA, principalmente, y a otros partidos es innegable. Mientras que el PRD y el Movimiento Ciudadano difícilmente podrán hacerle mella al actual gobierno. 

Todos los partidos antes mencionados tienen algo en común, no tienen un proyecto con ideas que le resulte atractivo al pueblo mexicano.

Cuando los partidos carecen de proyectos o de ideas sustanciales no hay nada que puedan hacer para ganar la simpatía de la población y con ello obtener espacios de poder. 

Durante la Guerra Fría, aparte de la lucha armamentística, tecnológica, política, económica y nuclear, se dio también una lucha de ideas entre el comunismo y el capitalismo, en cierta parte el éxito de ambas ideologías en el siglo XX se debió a un proyecto ideológico bien definido y estructurado, cada ideología promulgaba mediante ideas del porqué su proyecto era mejor que el otro (capitalismo vs comunismo y viceversa). 

Regresando al tema en discusión, el PRI dejó de ser desde hace tiempo el partido de las grandes masas, los obreros y campesinos antes aliados de la causa priísta con sectores dentro del partido hoy no se sienten representados por el tricolor; el PAN, partido que luchó con ahínco por la democracia en México hoy no cuenta entre sus filas con actores de perfil humanista; del lado del PRD y MC por ser partidos pequeños, el primero porque está en extinción y el otro porque está en ciernes, difícilmente podrán a futuro tener algún tipo de discurso propio que pueda resultar relevante para el ciudadano en el corto plazo.

Dejo una frase de José María Aznar quien fuera presidente del Gobierno de España (1996-2004) sobre la importancia que tiene para él la oposición en la vida democrática de un país: 

“Creo que las oposiciones son bastante útiles para la vida y para la política, te enseñan que no hay atajos y que con vaivenes no se llega; que primero tienes que saber lo que quieres, luego proponértelo con total decisión y, por último, trabajar muy duro. 

Tus deberes tienes que hacerlos tú y no puede hacerlos nadie más que tú”.