Pocos respetan
Salir a dar una vuelta por las calles de Torreón, Gómez Palacio o Lerdo, sin olvidar los municipios como Matamoros, San Pedro o Madero, se puede observar como muchos automovilistas no respetan los señalamientos viales, lo mismo que los límites de velocidad. Pero también, se puede ver como se estacionan en sitios prohibidos, en cocheras, se suben a las banquetas.
Pero por si fuera poco, los espacios para personas discapacitadas en las banquetas, son obstruidos, además, en los centros comerciales, o en sitios en donde hay cajones para que se estacionen personas con capacidades diferentes, en muchas ocasiones son invadidos por personas abusivas, que por no caminar prefieren hacer la maldad y ocupar esos espacios.
Las mismas autoridades no respetan, ya que se pueden observar patrullas de diferentes corporaciones dando vueltas en lugares prohibidos, pasándose la luz roja de los semáforos y estacionándose en donde quieren, sin importarles afectar a terceros.
Las ciudades de la región lagunera se ven sucias, basura por donde quiera, la gente sigue tirando en la calle sus colchones viejos, muebles usados, desechos que sacan de los hogares y todo lo que ya no ocupan.
En Torreón, hay calles con camellones y banquetas que están llenas de desperdicios, esto sin que las autoridades hagan algo al respecto, mientras que los de la empresa recolectora de basura, hace ojos ciegos y oídos sordos ante los reclamos de los ciudadanos.
Se dice que los ciudadanos que nada respetan, es que no tienen cultura, cuando muchos de ellos son profesionistas, son personas que tuvieron estudios y pese a ello, siguen ensuciando las calles de los diferentes municipios.
Lo curioso de todo es que esa misma gente cuando va a otras ciudades, no se diga a los Estados Unidos, al cruzar el puente y pisar tierra americana, de inmediato cambian, muestran su “cultura” y no tiran ni una colilla de cigarro al suelo, además de respetar los límites de velocidad y los lugares para estacionarse.
Mucha culpa es de los ciudadanos, pero también de las autoridades que no hacen respetar los reglamentos.
walter.juarez@milenio.com