Estese sereno, señor gobernador, las bancadas lo quieren en la banca
Ayer El Bronco se tuvo que sentar a oír una y otra vez que no lo quieren. No es nuevo. Pero hay sus diferencias: ayer mientras escuchaba, obligado a última hora, las posturas de los diputados representantes de las bancadas, se pudo dar cuenta de las diferentes temperaturas que cruzan el Congreso.
De caliente a frío, el primer lugar se lo llevó Movimiento Ciudadano (6 diputados, 97 grados, a punto de ebullición). Como era de esperarse, calificó de catastrófica la situación del estado. Y dejó claro que, ante algo como esto, en las democracias modernas hay dos caminos: ser echado o dimitir.
El segundo es para el PAN (15 diputados, 82 grados, caliente hasta quemar). “Hoy busca recobrar el camino, recuperar el tiempo perdido, pero es demasiado tarde”, le espetaron al gobernador. “Lo han dejado solo porque los engañó, porque no cumplió sus promesas de campaña, porque estos cuatro años han sido un retroceso… Perdió mucho tiempo en su ilusión de ir por la Presidencia”.
Y el tercer lugar lo gana el PRI (8 miembros, 35 grados: temperatura ambiente). “…vemos a un gobernador debilitado y cuestionado por los ciudadanos que no le han perdonado el abandono de su responsabilidad por ir tras un sueño utópico, fantasioso y egoísta”.
Le recordaron: “Hoy Fuerza Civil, debido a la falta de inversión y al descuido del modelo de reclutamiento y capacitación, ya no es lo mismo. Por eso volvemos a insistirle, señor gobernador, que lleguen a un acuerdo con el municipio de Monterrey…”.
Los demás, incluyendo a Morena, pasaron tranquilos: así están las alianzas del Bronco. Él escuchó y luego dijo que había decidido ir al Congreso, dar un breve mensaje y retirarse; pero como lo obligaron a estar ahí, tomaría su pequeña venganza: también a él lo iban a escuchar. ¡Dos horas de discurso!
Y al final, el panista Juan Carlos Ruiz, presidente del Congreso, cerró con el tema de la sanción. “Tenga la certeza que haremos un trabajo libre de prejuicios para en su momento tomar la decisión que corresponda; estese sereno, señor gobernador”.
luis.petersen@milenio.com