Viaje al centro de la Tierra: La vida en las profundidades
Antes de hablar de vida en las profundidades o de la novela de ficción, Viaje al Centro de la Tierra, escrita por Julio Verne en 1864, tenemos que remitirnos al origen del planeta Tierra, alrededor de 4 mil 550 millones de años.
La Tierra, del latín Terra, surge después del Big Bang, la gran explosión interestelar, donde se formó un colosal disco protoplanetario compuesto de polvo y gas que dejó la creación de nuestro Sol y mediante un proceso de acreción, término que se utiliza para nombrar al crecimiento de un planeta por agregación de cuerpos menores, emerge la Tierra.
Luego, la capa exterior fundida se enfrió y produjo una primigenia atmósfera, a esto se sumó el agua líquida aportada por los asteroides y cometas que sin cesar caían en la tierra originándose los océanos.
A lo anterior hay que añadirle un joven y tenue Sol (70% del resplandor actual) así como a una mezcla de gases efecto invernadero que elevaron el clima evitando que los océanos se congelaran. Todo complementado por el campo magnético que no ha permitido que la atmósfera sea arrastrada por el viento solar.
Más tarde, inicia un crecimiento de la corteza terrestre continental y oceánica surgiendo el primer supercontinente: Rodinia. De acuerdo a la teoría tectónica de placas, que explica que la superficie de la tierra tiene desplazamientos a una velocidad de 2,5 centímetros por año, emerge Pannotia, que también se dividió surgiendo Pangea, que sigue deslizándose y ha formado los continentes actuales.
En su novela, Verne nos lleva paso a paso para descubrir las entrañas de nuestro planeta. Para tal fin, se ha valido de un pergamino encontrado por casualidad por Otto Lidenbrock profesor de mineralogía. El arcaico papel describe como llegar al centro de la tierra, pero hay que descifrarlo, está escrito en rúnico, caracteres inventados por el dios nórdico Odín. Después de muchos enojos del profesor, su sobrino Axel traduce el texto que dice así: “Desciende al cráter del Yóculo del Sneffels por donde la sombra del Scartaris llega a acariciar antes de las calendas de julio, audaz viajero, y llegarás al centro de la tierra, como he llegado yo. ArneSaknussemm”
El YoKulSneffels resulta ser un volcán apagado de varios picos con una elevación de 1400 metros, en Islandia, cerca de Groenlandia. El Scartaris es uno de los picos del volcán y antes de las calendas de julio, serían los días finales del mes de junio donde la sombra de la cumbre señala la entrada a los abismos de la tierra.
El profesor Lidenbrock y sus dos acompañantes se introducen por medio de cuerdas en el subsuelo, donde encuentran rocas calcáreas y fósiles: “–Nos hallamos en pleno periodo silúrico.-Es evidente –exclamó Axel- que los sedimentos de las aguas han formado estos esquistos y calizas. Hemos llegado al periodo en el cual surgieron las primeras plantas y animales, en las paredes se ven ovas y licopodios. -Eso es la concha de un crustáceo del orden de los trilobites, ni más ni menos. Dijo el profesor Lidenbrock.”
En esta pesquisa topan con un enorme océano con gran cantidad de peces vivos (pterychthys) ya extintos en la superficie, así como un plesiosaurio y un ictiosaurio que pelean. Millas adelante, miran huesos de animales y un cráneo humano. En un bosque ven un hombre de cuatro metros de altura que pastorea unos mastodontes, al huir encuentran una daga con las letras de ArneSaknussemm. Habían llegado al centro de la tierra.
¿Ahora, cómo salir? explorando hallan una caverna, ésta es la vía. Deciden volarla, y la explosión provoca que el mar se vaya por el abismo junto con ellos. Hoy diríamos que cometieron un ecocidio. Mas el escritor Verne soluciona la salida de sus personajes de este modo, al llegar el agua a un fondo, la misma busca su equilibrio. El profesor Lidenbrock, Axel y Hans suben por un orificio entre lava ardiente del volcán activo Etna en Strómboli, Sicilia, Italia. Salen a miles de kilómetros de donde entraron. Regresan a casa y se vuelven famosos.