“¿Es AMLO un político de Izquierda?”
AMLO, contrario a la creencia popular, no es un hombre de izquierda. No es, ni por mucho, un hombre forjado en las luchas obreras como Valentín Campa o Demetrio Vallejo.
Mucho menos tiene el liderazgo moral de Arnoldo Martínez o Heberto Castillo. Ya no digamos la inteligencia de Roger Bartra u Octavio Rodríguez Araujo. Todos ellos, hombres de la izquierda histórica.
López Obrador, en cambio, es un ex militante priista que se formó en la ideología nacionalista revolucionaria durante los años sesenta y setenta: en “el PRI de Echeverría, López Portillo, Díaz Ordaz y López Mateos”.
De ahí su “populismo conservador” pero no laico como el de sus antecesores, sino cristiano.
Por ello, la lucha en las elecciones pasadas fue entre tres alternativas de derecha. AMLO compitió contra Ricardo Anaya: “típico representante de la derecha liberal (moderna), con inclinaciones tecnócratas, alojada tanto en el PAN como en el PRI”.
Y contra José Meade, quien al igual que Anaya, es un tecnócrata liberal de derecha.
El conservadurismo derechista de AMLO es evidente cuando contrastamos su agenda con las siguientes tareas de izquierda progresista: establecer la laicidad del Estado mexicano; impulsar la parlamentarización del sistema presidencial para evitar el caudillismo; fortalecer con la sociedad civil la lucha contra la corrupción e impunidad; apuntalar los organismos públicos autónomos; definir políticas públicas con enfoque de género; proteger y ampliar los derechos humanos con énfasis en las poblaciones vulnerables o marginales; erradicar la violencia que sufren mujeres, niños, niñas, adolescentes, personas adultas mayores, indígenas, personas con discapacidad o en la diversidad sexual; ligar el desarrollo económico con el desarrollo sustentable y promover la construcción de una sociedad del conocimiento, con una fuerte apuesta presupuestal a la educación, la ciencia y la tecnología.
Las acciones de AMLO han ido en contra de esta agenda mínima progresista. Sólo para demostrar sus raíces populistas, conservadoras y de derecha.