No vaya a ser que salga ganando
Tiene todo para que lo dejen solo. Samuel García, senador de la República, es ante todo un aspirante a la gubernatura de su estado. Hacia allá se dirigen sus esfuerzos y no lo oculta. Y sin duda es, hoy por hoy, el político regiomontano más vistoso y más visto en las redes sociales.
También es el que más ha criticado a los más criticados del momento. A nivel nacional le ha redituado el continuo comentario de oposición al presidente López Obrador. Ayer mismo, estuvo más que activo en las horas de renuncia de Romero Deschamps. Pero sobre todo aquí, en Nuevo León, le ha sacado raja a la incómoda situación de El Bronco en el gobierno.
Sin duda, Samuel ha sido el líder de la ya famosa sanción al gobernador Jaime Rodríguez Calderón y al secretario general de gobierno, Manuel González, por el caso de las firmas para llegar a las boletas de la elección presidencial.
Fue él quien impulsó la denuncia original contra El Bronco ante el Tribunal Electoral y quien insistió (y exageró), después de un año, que el Congreso del estado no había acatado la orden de sancionarlo.
Y claro, él y solo él sería quien, según los políticos y su lógica, saldría ganando si la sanción llegara a su fin...
Pero, por la misma razón, los diputados de las otras bancadas lo pueden dejar solo con su ilusión. O con su show, como le ha llamado El Bronco, principal acusado.
Los legisladores ven todo este proceso no tanto como una posibilidad de que alguien sea correctamente castigado si violó la ley electoral, sino como una probabilidad altísima de terminar apoyando en sus aspiraciones al senador García... cosa que no está en sus planes.
Es cierto que ellos tampoco quieren verse ante sus electores o sus simpatizantes como quien acepta tranquilamente las presuntas irregularidades del gobernador y su gobierno. Mucho menos como quien tolera los viejos trucos electorales. Por eso se mueven en la cuerda del equilibrista, ya inclinándose hacia un lado, ya impulsándose hacia el otro. Así es la política. ¿Quién querrá dar un paso sin huarache?
luis.petersen@milenio.com