La última y nos vamos
“La liguilla es otro torneo, aquí puedes colarte como último y salir campeón. De nada te sirve llegar primero si a la primera te pueden echar”, anónimo.
La etapa culminante del futbol mexicano está por comenzar y como siempre hay sorpresas, desilusiones y momentos que marcarán este torneo en particular. El equipo revelación viene desde de Aguascalientes que en los últimos torneos se ha caracterizado de traer grandes adquisiciones que les ha redituado tanto en lo deportivo como en lo económico. Los Rayos del Necaxa son sin duda un ejemplo de cómo se puede mezclar lo deportivo y obtener un buen negocio en el futbol. Este equipo contra todo pronóstico ha podido consolidar un esquema basado en el equilibrio y orden, sin ser espectacular ha podido lograr un esquema táctico para convertirse en serio aspirante al título.
Del otro lado, los Gallos de Querétaro son un espectáculo aparte, producto del gran trabajo de un técnico que donde se para da resultados inmediatos. Y es que Víctor Manuel Vucetich ha demostrado ser una garantía al momento de consolidar proyectos para convertirlo en unos de los técnicos más rentables del futbol mexicano. El llamado Rey Midas me parece que podría continuar su exitosa carrera con broche de oro al asumir el reto de uno de los llamados cuatro grandes y potencializar aun más la gran trayectoria que ha dejado en nuestro futbol.
Punto y aparte las grandes decepciones de este torneo son sin lugar a dudas los Tiburones de Veracruz que dejarán marcado el futbol con la peor racha de la historia sin mencionar el papelazo que se vive al interior más allá de lo futbolístico. Y que decir de La Máquina de Cruz Azul que con una importante inversión en jugadores, cuerpo técnico y directivos en un abrir y cerrar de ojos provocó la salida de uno de los más exitosos directivos de la actualidad, Ricardo Peláez. Cuando parecía que por fin se tomaban decisiones acertadas al interior del equipo, los cementeros lo vuelven a hacer y desmoronan no solo un proyecto, sino la ilusión de muchos de sus seguidores al ni siquiera poder clasificar a la fase final del torneo.
Mención honorífica este torneo merece Santos de Torreón, sinónimo de un proyecto profesional y que torneo a torneo busca pelear por el protagonismo sin tantos reflectores. Un equipo que ha sabido construir su proyecto a base de buena reputación y buenas decisiones, para dar la confianza a jugadores y cuerpo técnico en todo momento. Sin lugar a dudas, el proyecto de Santos lo envidian muchas directivas de los llamados equipos grandes, pues en poco tiempo han logrado lo que ellos no, dentro y fuera de la cancha.
En lo individual y mención especial merece Carlos Salcido, un líder dentro y fuera de la cancha que aportó grandes cosas al futbol durante su estancia en Chivas, siendo pieza fundamental de la selección nacional y que para muchos fue pilar del esquema técnico táctico de juego. Salcido pudo lograr el sueño europeo y presumir de haber podido llegar por méritos propios a los más altos estándares y exigencias de juego a nivel internacional.
Así que preparémonos para esta última jornada que no deja de ser emocionante y pudiera traer el milagro a muchos chivahermanos. Eso sí, la última palabra la tiene la legión del norte.
Hasta la próxima…
Twitter: @AlbertoRomeroMP