Equipo del año vs equipo de época
Coronado Campeón del Mundo en Qatar, el Liverpool de Klopp enfrenta un reto monumental: establecer una dinastía que le permita dar su nombre a una época. Hasta hoy, la historia le concede la denominación de “Equipo del año 2019”, una etiqueta que no garantiza la extensión de dominio en el tiempo.
Con la Premier como principal objetivo, el Liverpool avanza en la continuación de su obra. La conquista de Inglaterra se convirtió en una aventura más difícil que la ocupación europea, conseguida en el Metropolitano de Madrid, y la coronación mundial, alcanzada en el Khalifa de Doha. Pocos clubes recibieron tanto reconocimiento fuera y tan poca recompensa dentro. El título de Liga que lleva casi 30 años en bodegas, legitima la independencia del campeonato inglés: el campeón de Europa y del Mundo no ha logrado someter su propia isla.
Las cosas son distintas al iniciar el segundo año de su mandato, con diez puntos de ventaja sobre el Leicester –la inesperada reencarnación de Cenicienta–, el Liverpool despliega banderas en el Canal de La Mancha para volver al continente con todos los pergaminos sellados: a esta paso llegará con la ventisca de febrero como el futuro campeón de Inglaterra.
Pero el destino, que interpreta el futbol con dramatismo, le recibirá otra vez en Madrid: el sitio donde subió al trono. Los octavos frente al Atlético representan el inicio de ese largo camino que deben recorrer los cuadros destinados a volverse legendarios.
El de Klopp es apenas un manuscrito. Porque algo le falta a este equipo que está escribiendo un futbol más practicó que emocional. Desde aquella semifinal en Anfield, donde el Barça fue desalojado con una remontada poética que documentó uno de los capítulos más románticos de su historia, el Liverpool se atornilló al resultado evadiendo la épica que da sentido a su novela. La diferencia entre ser el equipo del año y aspirar a ser un equipo de época, está en el relato que las letras ofrecen a los números. Klopp y sus jugadores tienen las estadísticas y los argumentos para lograrlo: les acompañan los triunfos, les sigue un pueblo, les ampara una tradición, les soporta un linaje y les espera el tiempo para conservar la patente de un estilo.