Debajo de nuestros pies la tierra lleva su propio ritmo: se mueve, desliza, quiebra, hunde y ‘respira’. Aunque todo ocurre a distintas profundidades, algunos de sus movimientos terminan por reflejarse en la corteza: los temblores y las erupcionesson muestra de ello. En las últimas semanas la Ciudad de México ha experimentado un enjambre de microsismosque han llevado a generar aventuradas hipótesis respecto al origen del movimiento, una de ellas es el nacimiento de un nuevo volcán. La idea no resulta del todo desatinada: los sismos y los fenómenos volcánicos están estrechamente ligados, de hecho, en donde hay volcanes activos, también suele haber un gran movimiento.En Islandia por ejemplo, se registraron más de 800 sismos en un breve lapso de tiempo previo a la erupción que se registró en Grindavík.Este tipo de movimientos están relacionados con el recorrido que hace el magma, ya que se va abriendo paso a la superficie, desplazándose por conductos y rompiendo las rocas que encuentra a su paso. Las fracturas generadas son las responsables de los sismos que se llegan a percibir en las regiones aledañas al volcán.Estos sismos no tienen gran alcance, su radio es limitado, además, no liberan demasiada energía, por lo que son de pequeña magnitud.Sin embargo, bien un equipo de vulcanólogos confirmó en 2019 la posible formación de un nuevo volcán cerca de laCiudad de México, la región en donde se han originado los últimos microsismos se encuentra lejos del punto que podría ver nacer al nuevo coloso. De acuerdo con un estudio publicado por los vulcanólogos Amiel Nieto-Torres y Ana Lillian Martín Del Pozzo, en el área metropolitana existen al menos tres áreas con mayor probabilidad para que surja la caldera y se encuentran en las partes central y noroeste de la Sierra del Chihinauatzin. ¿Dónde se encuentra la Sierra del Chihinauatzin?La cuna del posible volcán abarca 12 municipios de Morelos, uno del Estado de México y las alcaldía Milpa Alta y Tlalpan al sur de la Ciudad de México.Forma parte del Cinturón Volcánico Transmexicano (TMVB), que está formado por más de diez campos volcánicos monogenéticos (es decir, que tienen una sola expulsión, una existencia corta y suelen ser pequeños) separados por grandes volcanes poligenéticos (es decir, que erupcionan varias veces en su vida). También conocido como el Corredor Biologico Chichiatzin, la región resguarda una basta diversidad tanto de hábitats como de especies. En el pasado, el lugar experimentó una gran actividad volcánica. Algunas de las erupciones del Campo Volcánico Monogenético Chichinautzin impactaron el área donde se construyó la Ciudad de México. Por ejemplo, los flujos de lava del volcán Xitle fluyeron hacia el sur de la capital, entonces habitada, enterrando la mayor parte deCuicuilco hace 2030 años atrás.Otro volcán que hizo erupción fue el Chichinautzin. Amiel y Ana mencionan en su investigación que el suceso pudo haber sido presenciado por los habitantes de la zona hace 1835 años atrás, de ahí que hayan decidido bautizar al volcán como el “Señor Ardiente".Entonces, ¿los últimos microsismos están relacionados?Aunque el papel de la actividad volcánica ha sido clave en la conformación del centro del país, no es el único fenómeno natural que se experimenta en la región y que deriva en sacudidas repentinas. El geólogo Alejandro S. Méndez señaló en el Podcast Geológico que en los últimos sismos no se ha detectado la aparición de gases o deformación del suelo, además, los movimientos tampoco se han concentrado en un solo lugar, por lo que en el último enjambre se puede descartar la influencia de actividad volcánica.De acuerdo con lo expresado por Luis Quintanar Robles, investigador del Departamento de Sismología del Instituto de Geofísica de la UNAM, los microsismos se deben a la activación de un sistema de fallas localizados al poniente de la capital. El enjambre que se registró en los últimos días de septiembre se dio dentro del sistema de fallas de la Sierra de las Cruces, un poco más al norte de Plateros-Mixcoac, como explicó a Gaceta UNAM. Por otro lado, hasta el momento,no hay indicios de que el alumbramiento del volcán ocurra pronto.LHM