NZL | Debate de elegibilidad

El espinoso tema de las reglas de elegibilidad de los All Blacks probablemente nunca se resolverá y las continuas peticiones públicas de enmiendas de Scott Robertson las mantienen en el centro de atención.

El apertura de los All Blacks, Beauden Barrett, ha opinado con delicadeza y aparentemente ha apoyado la postura de New Zealand Rugby de mantener el status quo (mantener a los jugadores que viven en el extranjero sin poder participar en la selección nacional), algo que difiere de Robertson.

El entrenador de los All Blacks dijo en noviembre pasado que New Zealand Rugby debería tener una «mente abierta» sobre el emotivo tema después de terminar la temporada con dos derrotas ante los campeones del mundo, Sudáfrica.

Los Springboks pueden seleccionar jugadores del extranjero. Los All Blacks no pueden y el hombre de Robertson de su dinastía Crusaders, el primer cinco octavo Richie Mo’unga, sigue sin estar disponible mientras sigue jugando en Japón con un contrato de largo plazo.

TVNZ ha informado de que Mo’unga tiene la intención de honrar su contrato de tres años con Toshiba Brave Lupus y no puede volver a los All Blacks hasta que su contrato finalice el año que viene.

Eso deja a Barrett como el número 10 líder de Robertson por el momento. Fue ascendido allí hacia el final del accidentado primer año de Robertson a cargo (que terminó con un récord de 10-4) después de que reemplazó al más errático Damian McKenzie.

«Dios, realmente no estoy en condiciones de hacer comentarios», dijo Barrett sobre el debate de elegibilidad.

«Puedes abrir una enorme caja de Pandora en torno a eso. Creo que simplemente tenemos que respaldar lo que está haciendo New Zealand Rugby. De lo contrario, se sentaría un mal precedente para la próxima generación.»

“Es diferente para Sudáfrica. Tienen sus razones para ello. Pero, por el momento, creo que New Zealand Rugby ha demostrado un poco de firmeza al respecto”.

Los criterios de elegibilidad para jugar con los All Blacks se extienden también a Australia, y viceversa.

“Sé, por lo que dicen los aficionados, que debería haber reglas que establecieran que [los jugadores podrían] jugar para cualquier franquicia [en el Super Rugby] y aún así ser elegibles para los All Blacks y los Wallabies, etc.”, dijo Barrett.

“Para responder a esa pregunta de elegibilidad, se podría volver a poner sobre la mesa, tal vez”.

Barrett estuvo en Japón durante el Super Rugby Pacific la temporada pasada, pero solo por un período breve. Estuvo disponible para los All Blacks antes de las primeras pruebas de Robertson contra Inglaterra en julio.

El jugador de 33 años jugará para los Blues cuando comience la nueva temporada en quince días.

Las realidades económicas que desafían a Sudáfrica significan que los Springboks pueden ganar mucho más dinero jugando su rugby nacional en el extranjero. Sus equipos también están alineados con las competiciones europeas después de separarse de Super Rugby después del impacto de Covid-19 en 2020.

El ex entrenador de los All Blacks, Ian Foster, siempre enfatizó que permitir que los jugadores que viven en el extranjero jueguen para los All Blacks dañaría a Super Rugby debido a una temida fuga de talentos, con enormes ofertas disponibles en los lucrativos mercados europeos y japoneses.

Acuerdos como el que Barrett ha tenido en Japón, jugando alguna campaña en la Rugby League One de Japón que tampoco se superpone con la temporada de los All Blacks, son un compromiso al que ha llegado NZ Rugby.

El delantero estrella Ardie Savea tuvo un acuerdo similar el año pasado con los Kobelco Steelers y no jugó para los Hurricanes.

El Super Rugby se desarrolla de febrero a junio. La temporada doméstica de Japón comienza en diciembre y termina en mayo.

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