"Para la A no existo, para el Nacional B no doy, en la B soy buen jugador, en la C soy muy bueno y en la D soy el mejor defensor”. Así se definía futbolísticamente
Darío Dubois (2/2/1972-17/3/2008), un obrero del fútbol que militó en varios equipos del gran conurbano de
Buenos Aires. Tengan por seguro que hubiera pasado muy desapercibido y sin ninguna notoriedad de no ser que se distinguía de los demás jugadores al llevar la cara pintada de forma tétrica. Quienes le conocieron cuentan que Darío era diferente. En lo personal y en lo futbolístico.
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