El
Manchester United sigue sin levantar cabeza. De nuevo, tropiezo en casa, con
Van Nistelrooy en el banquillo como sustituto interino de
Ten Hag, a la espera de incorporar al portugués
Rúben Amorim. El hasta ahora entrenador del
Sporting de Portugal, lisboeta de nacimiento, deja su club como líder en la clasificación, por delante de
Porto y
Benfica, con todo lo que esto significa de ilusión en su país. La afición le ha pasado de idolatrar y valorar su trabajo a sentirse traicionados, decepcionados y desilusionados porque
Amorim les deja a mes de noviembre, para irse al
United, un grande en horas muy bajas.
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