El regreso de Stipe Miocic al octágono
venía cargado de polémica. En una situación donde Tom Aspinall ya ha hecho todo para optar al título mundial de los pesos pesados,
la UFC dio la oportunidad titular a un ex monarca que lleva cuatro años alejado de cualquier tipo de actividad en las artes marciales mixtas, después de caer noqueado ante
Francis Ngannou en aquella fatídica velada en el Apex de la corporación. Ahora, el estadounidense v
uelve al ruedo para enfrentar a Jon Jones por una correa que ostentó en el pasado, y las críticas acompañarán al peleador hasta el día de su nueva pelea.
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