El
Girona se vio, en
Champions frente al PSV, superado como pocas veces se recuerda, al menos desde la llegada de
Míchel al banquillo del equipo catalán. Desde la derrota de la temporada pasada en el
Bernabéu (4-0), compartiendo resultado con el compromiso frente a los neerlandeses, no se veía sufrir de tal manera a los hombres de
Míchel, que cayeron dolorosamente a pesar de dejar una primera parte con el aprobado.
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