Estados Unidos se ha convertido en la opción más interesante para las jóvenes promesas que quieren hacerse un hueco en el futuro del baloncesto. Una gran cantidad de jugadores y jugadoras deciden poner rumbo al otro lado del charco para emprender una nueva aventura profesional. La falta de oportunidades tras la etapa de formación en España y el gran abanico de posibilidades que ofrece el país americano para combinar estudios y deportes ha hecho que la NCAA capte cada vez más la atención de los jóvenes.